El 3 de junio de 1904 nació en Orihuela Trinidad Rodríguez Martínez donde reside parte de su familia. Esta ilicitana de residencia (lleva 63 años viviendo en la ciudad) es la persona de mayor edad del municipio. Nada más y nada menos que ayer cumplió 108 años y lo hizo rodeada de los suyos: varias de sus hijas, nietos y biznietos. No faltó la merienda y como no, la tarta donde Trinidad sopló las velas. Emocionada, también ante la visita de los medios de comunicación, Trinidad mostró a todos su secreto para llegar a esta edad, que como ella misma dice "no es ninguno, salvo estar bien y ser feliz". Y es que a esta ilicitana si algo la caracteriza es su buen humor y su optimismo, como señaló su hija Laura Oltra. "Siempre está de buen humor, es muy guasona". Tanto que cuando una de sus nietas la visita y no le gusta cómo va vestida "se lo dice, no se corta".

Con cuatro hijos, de los que le viven tres mujeres (Trinidad Oltra de 83 años que reside en Alicante, María Oltra de 80 años y Laura Oltra de 63), 13 nietos, 16 biznietos y tataranietos, Trinidad Rodríguez se encuentra estupendamente. Para su avanzada edad, "tiene la cabeza perfecta, razona", dice su nieta Laura Cabrera. Los únicos problemas de salud que tiene es que desde hace tres años padece del corazón, tiene la tensión un poco alta, necesita oxígeno varias veces al día, los ojos muy sensibles al sol (por eso siempre va con gafas de sol) y desde hace mes y medio tiene problemas de oído, pero salvo eso, "está perfecta", dice su nieta.

Su familia destaca también la gran generosidad que siempre ha caracterizado a esta ama de casa y la vida "activa" que ha podido llevar hasta los 100 años. A partir de ahí, Trinidad necesita ayuda de su familia para su día a día que transcurre en su vivienda ubicada en la calle Olegario Domarco Seller donde le encanta "ver la tele".

Sus ojos son testigos de más de un siglo de historia. La memoria la tiene intacta de ahí que se acuerda de toda su vida, de la guerra y la posguerra. De hecho, ayer relataba sin parar a pensarlo la dirección dónde su marido estuvo destinado en la guerra.

Laura, su nieta, asegura que en ocasiones tienen la sensación "de que es eterna" porque a pesar de lo bien que está ha tenido episodios en su vida "en los que los médicos nos decían que se moría y aquí está".

Después de un rato de estar con ella Trinidad empezó a soltarse y a contarnos cosas. Con una sonrisa nos dijo que "sé mucho y en un día no te cuento mi vida". Algo que le gusta mucho también es recitar poemas y sin dudarlo, recitó dos de "carrerilla" y nada de poemas cortos, sino más bien largos. Muy coqueta, no recibe a las visitas si no está arreglada, con su maquillaje de polvos y sus labios pintados.

Visita

Y como 108 años no se cumplen todos los días, además de la visita de parte de su familia, Trinidad recibió ayer la de la concejala de Mayores, María Dolores Serna, que le entregó una carta de parte de la alcaldesa, Mercedes Alonso, con una felicitación y una planta de regalo.