El lanzamiento de carretillas en Elche quedará totalmente prohibido en las próximas fiestas patronales de agosto al decidir ayer la junta local de gobierno del Ayuntamiento eliminar la zona acotada (única que se permitía para la utilización de este producto pirotécnico) en el centro de la ciudad que se venía utilizando para la tradicional "guerra de carretillas" en la madrugada del 13 al 14 de agosto, tras la celebración de la Nit de l'Albà.

Así lo comunicaba el portavoz de la junta, Pablo Ruz, quien indicó que la decisión se había tomado en colaboración con la Policía Local, la Asociación de Comerciantes de Elche y la Asociación de Empresas Turísticas de Elche. "Este año no se podrán lanzar carretillas en ningún punto del término municipal de Elche. Es una decisión política avalada por un criterio económico y una normativa europea", dijo.

Pablo Ruz añadió que "si queremos que Elche sea un referente turístico no podemos seguir viendo que el día 14 de agosto los informativos nacionales abren con el titular de los más de cien heridos en la Nit de l'Albà. Eso no es un reclamo turístico para la ciudad. Sabemos que esta es una decisión polémica, pero no se pueden gastar 80.000 euros para que 200 personas lancen carretillas. La decisión se toma fundamentalmente por el ahorro. Si fuera una tradición que no tuviera gasto para el Ayuntamiento, a lo mejor lo valoraríamos, aunque seguirían habiendo unos perjuicios para vecinos y para el mobiliario urbano".

Acompañado por el concejal de Festejos, Justino Delgado, el portavoz de la junta local se refirió también a la nueva directiva europea en materia de uso de pólvora, que "está poniendo muchas trabas al lanzamiento de estos productos pirotécnicos. Este año se permite el lanzamiento, todavía sin la exigencia del carné, pero en 2013 el carné será obligatorio". También aludió al progresivo descenso de participantes en este evento. "El año pasado no se superaron los 200 participantes y en los últimos años se ha venido reduciendo la zona de lanzamiento de carretillas. Además, existen muchas quejas de vecinos y comerciantes de la zona", comentó. La zona acotada comprendió el pasado año el Carrer Ample, parte de Capitán Lagier y la plaza de la Merced.

Gasto excesivo

En su argumentación, Ruz también señaló que "han sido infinidad las demandas de particulares contra el Ayuntamiento por el lanzamiento de estos artefactos y a ello hay que sumar el elevado coste que supone todo el dispositivo que conlleva el vallado, tableros de protección para los comercios, limpieza, horas extraordinarias de la Policía Local, etc., que está cifrado en más de 60.000 euros. A eso hay que sumar los seguros de responsabilidad civil de edificios como el antiguo convento de Las Clarisas que, además, requiere de una protección especial con una lona ignífuga, y el acondicionamiento de un domicilio con vecinos con dificultades respiratorias, refuerzos de unidades de atención sanitaria, etc. Si se suman todos estos gastos sale una suma de casi 80.000 euros", afirmó.

El portavoz de la junta indicó que una ciudad de Elche, "con una magnífica fiesta tradicional, como es la Nit de l'Albà, y con una clara apuesta de posicionamiento turístico, tiene que aprovechar sus calles, sus plazas y sus locales de restauración para que esa noche, después de la palmera de la Virgen, los ilicitanos y visitantes puedan disfrutar con normalidad del centro histórico de la ciudad. Además, también hay que resaltar el impacto negativo que se produce con la presencia del nombre de Elche en los informativos y diarios nacionales del día 14 de agosto, con la referencia a los heridos por la "guerra de carretillas". Eso va en menoscabo de nuestra propia fiesta esencial, que es la Alborada y, por supuesto, en perjuicio de la elección de Elche como ciudad de destino turístico". Ruz indicó que las dos asociaciones citadas, las del comercio y las de empresas turísticas, "han recibido con agrado y de forma positiva esta decisión".

Por su parte, el concejal Justino Delgado, dijo que la directiva de la Unión Europea "va en esta línea de no permitir el lanzamiento de estos productos pirotécnicos llamados de "carácter rasero". Este año sí se va a poder comprar el producto, pero será el último. El próximo año, según la legislación, no se permitirá ni siquiera la compra de las carretillas al dejar de estar catalogadas. El que decida comprar un producto de este tipo tendrá que formarse con un carné y a través de una asociación adquirir directamente en las fábricas el material pirotécnico".

Delgado añadió que "cuando expusimos esta situación a los establecimientos de venta de pólvora y de productos pirotécnicos clamaron al cielo al saber que el dispositivo costaba 80.000 euros. Están de acuerdo en la medida que hemos tomado", aseguró.

Control policial y particulares

Sobre la posibilidad de que un particular solicite un permiso para acotar un espacio privado para el lanzamiento de carretillas, Pablo Ruz se limitó a señalar que un caso así se estudiaría y valoraría con la Policía Local y los responsables de Seguridad.

Por otro lado, Justino Delgado dijo que se tomarán las medidas oportunas para evitar el lanzamiento incontrolado de carretillas, prestando atención a varios puntos de la ciudad donde se venía detectando la presencia de grupos de carretilleros, como la zona de la avenida de Novelda con la calle Arturo Salvetti Pardo. "Está prohibido y la Policía actuará. El lanzamiento de carretillas en la calle ya era algo que estaba prohibido, con la excepción de los recintos, como la zona acotada del centro habilitada por el Ayuntamiento. Si una persona en su finca privada quiere lanzar carretillas y esa zona cumple las condiciones tendría que solicitarlo al Ayuntamiento, pero cumpliendo con la legalidad vigente".

El lanzamiento de carretillas fue calificado ayer por Pablo Ruz como una "gran tradición que tienen su origen en los años cuarenta y fue en los años noventa cuando se adoptó el acuerdo de acotar una zona que ha ido reduciéndose progresivamente en espacio".

El PSOE critica la falta de "sensibilidad"

La concejala del PSOE Blanca González acusó ayer a la alcaldesa, Mercedes Alonso, de actuar con "insensibilidad" al suprimir la zona acotada para carretillas. "Nos encontramos ante un problema complejo donde tenemos que compaginar el bienestar de los vecinos con una tradición histórica de nuestras fiestas y de nuestra ciudad", afirmó.

Blanca González añadió que el gobierno del PP "lamentablemente, ha adoptado la decisión más simplista: La prohibición de una tradición histórica de Elche. Resulta sorprendente que se valore el dispositivo en 80.000 euros cuando en 2011 el concejal de Hacienda dijo que se hizo con medios municipales y a coste cero". La edil preguntó si se han previsto los costes de limpieza y seguridad por los lanzamientos que se pueden producir por la ciudad al no haber zona acotada. ¿Acaso creen que los ilicitanos van a dejar de lanzar carretillas por decreto?", se preguntó.