Una operación desarrollada de forma conjunta por la brigada local de Policía Judicial de la Comisaría de Elche y la Guardia Civil, denominada "Monel", se ha saldado con la detención de tres hombres presuntamente implicados en varios robos con violencia e intimidación en entidades bancarias en la provincia. Según los datos facilitados por los cuerpos y fuerzas de seguridad, los detenidos son tres hombres de nacionalidad española, cuya identidad responde a las iniciales F. G. S., de 52 años; D. V. T. F., de 48 años, y A. T. R., de 24 años, a quienes se les imputa la presunta comisión de los delitos de robo con violencia e intimidación, tenencia ilícita de armas, robo de uso de vehículo a motor y pertenencia a grupo criminal.
La operación se inició en enero del pasado año tras perpetrarse un atraco en una sucursal de Monforte del Cid, hecho que revestía grandes similitudes con otros dos llevados a cabo en las poblaciones de Benejúzar en noviembre de 2009 y Benferri en noviembre de 2010. Una vez que la operación policial se había iniciado ya, los atracadores cometieron tres robos más; concretamente, en mayo de 2011 atracaron otra vez la oficina de Benferri, en junio una entidad en Agost y el último de sus atracos fue llevado a cabo el pasado lunes en la pedanía ilicitana de El Altet. La investigación, que se encontraba en fase ya avanzada y que había permitido localizar al cabecilla de la organización que participó de forma activa en los seis atracos, posibilitó proceder a la detención tres personas y a la práctica de tres registros domiciliarios en Elche.
Concretamente, en los registros se ha intervenido una pistola detonadora con munición; ropa y elementos de disfraz (prendas de vestir, gafas para ocultación del rostro o pelucas) y planos manuscritos sobre la ubicación de los objetivos.
Según la Policía, los atracadores realizaban vigilancias sobre horarios y rutinas, tanto de los empleados como de clientes que acudían a las entidades en las que pretendían llevar a cabo los robos y accedían a las mismas disfrazados con pelucas y portando una pistola y un cuchillo utilizados para intimidar a los trabajadores. Cuando se hacían con el botín, se daban a la fuga en un vehículo sustraído que luego abandonaban en las inmediaciones, utilizando otro coche para trasladarse a Elche.
En el último de los atracos, el turismo empleado era propiedad de uno de los atracadores y le habían cambiado las placas de matrícula por otras sustraídas en Monforte. Este vehículo fue recuperado por los agentes que participaron en el dispositivo en los Arenales. El montante del botín sustraído por este grupo supera los 22.000 euros.
