La alcaldesa de Elche, Mercedes Alonso, acompañada por el concejal de Cultura, Pablo Ruz y el teniente de alcalde de Coordinación, Antonio Luis Martínez-Pujalte, y junto al diputado Santiago Martínez, se reunió ayer con el ministro de Cultura, Jose Ignacio Wert, en la sede del Ministerio de Educación en Madrid.

Tras la reunión, Alonso aseguró que el busto ibérico estará en la ciudad el próximo año, aunque no quiso especificar fechas concretas ni plazos sobre los que la pieza permanecería en la ciudad, a pesar de que en el programa presentado ante el ministro sí se concretaron estos aspectos, "pero hay que ser prudentes y esperar", argumentó la alcaldesa, quien calificó el encuentro con Wert como "muy positivo y con gran receptividad hacia las demandas de los ilicitanos".

La alcaldesa recordó que en ningún caso la Dama de Elche podría regresar a la ciudad antes de 2013, teniendo en cuenta que en el plazo aproximado de tres meses se va a inaugurar la remodelación que se ha llevado a cabo en el Museo Arqueológico Nacional "y la Dama es una de las piezas más importantes para el museo, por lo que en ningún caso podría concretarse la cesión antes de fin de año". En esta ocasión, la petición formulada por el Ayuntamiento de Elche cuenta con la ventaja de que los informes que fueron necesarios para la visita de 2006 están prácticamente vigentes y que las infraestructuras para su custodia en la ciudad permanecen intactas, por lo que la tramitación ahora se espera que sea más ágil.

Mercedes Alonso aseguró que "para nosotros es muy importante la cesión temporal de la Dama, ya que supone un importante aliciente turístico y un apoyo más a la promoción de la ciudad. A este aspecto económico y de imagen hay que sumarle el componente emotivo que tiene para los ilicitanos la presencia de la Dama en su ciudad". En este sentido, Alonso aseguró que cualquier momento es el ideal para que la pieza arqueológica venga a Elche. "Lo importantes es que venga, porque su pueblo la espera".

En relación con el destino de la Dama una vez que llegue a Elche, la alcaldesa aseguró que nuevamente se ubicará en la Torre del Homenaje, "donde se dan las condiciones de seguridad y de conservación idóneas y en las que los ilicitanos invertimos una gran cantidad de dinero hace muy poco tiempo".

Además, en el transcurso de la reunión, Alonso y el ministro de Cultura acordaron mejorar la colaboración entre el Museo Arqueológico Nacional, el Museo del Prado y el MAHE, con el fin de que "el museo ilicitano pueda albergar exposiciones y muestras de relevancia nacional e internacional que aporten más valor aún a la buena programación del museo", aseguró la alcaldesa, quien especificó que se exhibieron al ministro los espacios, los museos y las salas de las que dispone la ciudad para albergar estas colecciones de arte. "También he aprovechado para invitar al ministro al Misteri y como no podrá hacerlo en agosto, estará con nosotros en octubre". Respecto a La Festa, la alcaldesa le demandó a Wert "una mayor implicación económica por parte del ministerio. Sabemos que son tiempos muy complicados, pero sí esperamos que el ministerio aumente la ayuda a nuestro Patrimonio de la Humanidad, que es imagen de la ciudad y un legado cultural importantísimo para los ilicitanos".

El Ministerio de Cultura se comprometió, además ante la alcaldesa, a articular líneas de subvención al Ayuntamiento de Elche destinadas a equipamientos culturales.

La anterior cesión, en 2006 durante 6 meses

La anterior visita de la Dama de Elche se produjo en 2006 y el busto ibérico permaneció en la Torre del Homenaje durante seis meses. La entonces petición municipal fue acompañada de arduos informes de expertos que avalaron que el cambio de ubicación no iba a producir daño alguno en la pieza que encontró Manuel Campello en 1897 en La Alcudia. Además, se produjo una importante movilización ciudadana. La cesión temporal también supuso el acondicionamiento de la estancia en la que permaneció la pieza con el fin de asemejar al máximo las condiciones de conservación que tenía en el Museo Arqueológico Nacional, donde presidía antes de su remodelación la vitrina central de la sala dedicada al arte ibérico. En la primera visita tras su descubrimiento, en 1965, la pieza fue instalada en el Museo Arqueológico que entonces estaba en el Parque Municipal y donde permanecería hasta su regreso a Madrid.