A sus 32 años e inmerso en la documentación para su primera novela, el escritor y poeta, Eduardo Boix, presenta este miércoles en el CEU su segundo libro de poemarios "Prozac, Trankimazin y otros parques infantiles". Un repaso de su vida y un reflejo de cómo ha cambiado la infancia de hace unos años a la de ahora.
¿De qué habla en su libro?
El libro es un repaso sobre mi vida, desde la infancia hasta el año 2004 que marcó un antes y un después a raíz de un problema que tuve con unos jefes y que me hizo replantearme mi vida. Ahí vi que quería dedicarme a escribir profesionalmente.
¿Qué tiene que ver prozac y trankimazin con parques infantiles?
Con "Prozac, Trankimazin y otros parques infantiles" me refiero al cambio que ha habido entre mi infancia y la de ahora. En mi infancia no tuvimos ordenadores, no existía Internet ni los móviles, jugábamos en descampados con piedras, y nunca nos pasó nada y ahora hay una superprotección que no llego a entender. Los chavales ahora están en una situación depresiva encerrados con ordenadores y videojuegos y de ahí la relación con Prozac y Trankimazin, dos medicamentos antidepresivos. Los niños deberían bajar más a la calle, tener más socialización con otros niños y eso se refleja en mi poemario, de hecho, en un poema hablo justo de eso.
¿Qué le gusta más, los poemas o los relatos?
Una mezcla de las dos cosas. Un libro de poemas te lo puedes ir leyendo y no pierdes el hilo en cambio con la novela sí. En general me gusta la literatura pero me gusta mucho, tanto en poesía como en novela, las cosas realistas, que hablen de uno mismo.
¿Qué aporta este libro a la sociedad?
No pretendo aportar nada, simplemente pretendo dar mi visión de lo que llaman ahora la generación perdida. Nos han preparado para ser los mejores, y ahora no tenemos trabajo ninguno.
Refleja una visión un tanto pesimista...
Pesimista no, sí realista de lo que estamos viviendo pero con una luz de esperanza, de que no nos vamos a rendir. El sueño que hemos tenido de pequeños lo vamos a conseguir todos.
¿Por qué recomienda la lectura de su obra?
Es un libro que métricamente no es complicado, son palabras sencillas y creo que mucha gente se puede sentir identificado con él.
