Unas 400 personas participaron ayer en la ya tradicional marcha del Día de la Rampa con la que se pretende reivindicar y despertar la conciencia cívica sobre la necesidad de respetar estos accesos en la vía pública. La marcha de este año salió de la plaza del Raval y en ella participaron tanto personas pertenecientes a colectivos de discapacitados como madres con cochecitos de bebés y ciudadanos en general que apoyan la iniciativa.

Al término de la marcha, en el Paseo de la Estación, donde se ofreció un almuerzo para reponer fuerzas, se leyó un manifiesto en el que se recordó la existencia de una ley que vela por la accesibilidad universal pero "aún queda un largo camino". El acto terminó con la entrega de los premios Rampa de Oro, que este año han recaído en "Cafés Mendoza", por su trabajo de colaboración con asociaciones de discapacidad física, y en "Radio Elche Cadena Ser", por la accesibilidad de sus nuevas instalaciones.

En la marcha participaron miembros de la corporación municipal, entre ellos la alcaldesa, Mercedes Alonso, que recordó el compromiso del Ayuntamiento para lograr una ciudad accesible.

Por otro lado, la concejal del PSOE, María Dolores Asencio, dijo haber recibido quejas de diversas asociaciones de discapacitados por el hecho de que el trayecto se realizó por calles "secundarias", por lo que la iniciativa perdió visibilidad; y por el lugar para terminar la marcha. En este sentido, criticaron, apuntó, los nuevos bordillos "poco accesibles" del Paseo de la Estación.