La asociación Elx Club Bonsái ofrece la posibilidad de acercarse al arte del cultivo de árboles en miniatura y ver de cerca los 138 ejemplares que se exhiben desde el viernes y hasta hoy en la Rotonda del Parque Municipal.

Los ejemplares expuestos tienen en común el cuidado y dedicación que han invertido en ellos sus cuidadores, ya que el 90% de los ejemplares han sido creados por ellos, es decir, provienen de árboles normales a los que sus propietarios han aplicado las técnicas del cultivo de bonsáis, mientras que el resto ha sido adquirido ya en miniatura en viveros.

En este sentido, el presidente de la asociación Elx Club Bonsái, Francisco Agulló, explica que "el bonsái es un árbol normal y corriente, no hay semillas especiales; de hecho, si lo plantáramos en el suelo y le diéramos los cuidados necesarios crecería como un árbol de tamaño normal".

En la muestra de la Rotonda pueden contemplarse ejemplares pertenecientes a unas quince especies diferentes, siendo las más numerosas las autóctonas, como es el caso de los granados e higueras. A ellos se le unen ficus y olmos chinos, también muy numerosos en la muestra y que llaman mucho la atención de los numerosos visitantes.

Entre los bonsáis expuestos los hay que tienen una gran antigüedad, como es el caso de un granado de 180 años y un olmo de 150 años. De hecho, este último y un pino negro japonés son dos de los árboles en miniatura más especiales de la exposición por su delicadeza y aspecto, producto de los cuidados expertos recibidos.

Agulló se mostró satisfecho por la afluencia de público que está teniendo esta muestra de primavera. "Club Elx Bonsái" celebra cinco exposiciones al año y tiene actualmente unos 40 miembros.