El estudio previo que marcará las directrices del proyecto del Mercado Central incluye la peatonalización de toda la zona centro, según anunció ayer la alcaldesa, Mercedes Alonso, quien, además, avanzó que el nuevo edificio será una realidad en el primer trimestre de 2015. La intención del equipo de gobierno, tal y como marcan los trabajos previos elaborados por el estudio de ingeniería de Manuel Cerdá y el estudio de arquitectura de José Amorós, es que se cierre al tráfico rodado toda el área que va desde Diagonal del Palau hasta Puerta de Orihuela y desde la ladera del río hasta Puente Ortices, aunque se respetarían los accesos a los aparcamientos públicos y privados, y a los vados. En este sentido, Alonso hizo hincapié en que "esto no es sólo un proyecto de Mercado Central, sino también un proyecto para reactivar la actividad económica en el centro de Elche".

En principio, está previsto que el corte a la circulación se materialice de forma progresiva, aunque el objetivo del equipo de gobierno es que la peatonalización de la Corredera, la calle Trinquet y el Carrer Ample coincida con la puesta en marcha del nuevo Mercado Central, según explicó la edil de Comercio, María José López. La concejal, además, precisó que la completa peatonalización de la zona centro, en caso de llevarse finalmente a cabo, sería una realidad en un plazo máximo de entre cuatro y cinco años. También incidió en que el proyecto cuenta con el visto bueno de los técnicos de Tráfico y de la Policía Local.

La idea es que el nuevo Mercado Central se pueda adjudicar de cara al verano. Para ello, según apuntó Mercedes Alonso, "las empresas interesadas podrán ver el modelo y aportar sus ideas a partir del lunes". De hecho, la edil de Comercio indicó que "el estudio previo se publicará en la web del Ayuntamiento para que esté a disposición de cualquier empresa interesada y, posteriormente, con los técnicos, se estudiará la viabilidad de las ideas que se planteen", y adelantó que "queremos convocar un concurso de empresas de ámbito europeo". En cualquier caso, Mercedes Alonso confirmó que en el presupuesto municipal de este año ya se ha consignado una partida de 230.000 euros para la primera fase de las catas arqueológicas.

Por otro lado, la alcaldesa detalló que "hasta principios de 2013 no habrá que cerrar el Mercado Central para trasladarlo a un emplazamiento provisional, que no esté a mucha distancia, mientras que duren las obras", y afirmó que "se están barajando varias ubicaciones".

En cuanto al coste del proyecto, la regidora ilicitana evitó dar cifras, pero admitió que "va a ser una cantidad muy elevada". No obstante, puso el acento en que "será una empresa o una unión temporal de empresas las que costeen el nuevo Mercado Central y saquen el rendimiento económico con el aparcamiento y el alquiler de la gran superficie". En cuanto a los puntos de venta de los placeros, reconoció que "estamos definiendo si la gestión será mixta, municipal o privada", y, aunque afirmó que todavía no está concretado el número de puestos, comentó que tendrán preferencia los actuales vendedores.

Desplazamiento de 15 metros

El nuevo Mercado Central se desplazará unos 15 metros de su situación actual, de forma que la fachada que da a la Plaça de la Fruita quede alineada con el Carrer Major de la Vila y la que da a la plaza de las Flores, con la calle de la Victoria. Sin embargo, según explicó la edil de Comercio, no se perderá espacio en la plaza de las Flores porque a nivel del suelo el edificio se mantendrá como hasta ahora y sólo se ganará el espacio en las plantas superiores, con una especie de porche. Con ello, la Plaça de la Fruita se reservaría a actos en la calle, mientras que la plaza de las Flores se enfocaría a la restauración, como ahora.

Con el retranqueo del edificio, además, según indicó el ingeniero Manuel Cerdá, "es menos probable que aparezcan restos arqueológicos que impidan llevar a cabo el proyecto, ya que, según los especialistas, se encuentran en la zona más cercana a la ladera del río".

Aparcamientos

El Mercado Central dispondrá de aparcamiento subterráneo que, según la alcaldesa, "completará la red de estacionamiento del centro de la ciudad, y que permitirá avanzar en el proyecto progresivo de peatonalización de la zona". En cuanto al número de plazas, eludió dar cifras por el momento, ya que, según explicó, "habrá que ver la viabilidad económica del proyecto, pero sin que nos quedemos cortos de cara al futuro". Sí parece que está claro que la idea es que haya plazas en rotación y a la venta.

Alonso concretó que el edificio contará con sótano, una gran superficie comercial en planta, una zona con espacio para degustaciones y restauración y los puestos del mercado, y una terraza también para restauración.

El estudio previo se presentó a los placeros el jueves por la noche y, según el presidente de la Asociación de Vendedores del Mercado Central, Diego Quiles, la primera valoración fue buena. Además, destacó que "es mucho lo que nos jugamos y es un proyecto de ciudad. Hay muchas familias que estamos trabajando en el Mercado Central y, si no se llegara a hacer, no sé qué sería de nosotros".