Las fórmulas magistrales que sirvieron para dar solución a enfermedades históricas, medicamentos que fueron anterior a la penicilina, cartillas de la Seguridad Social del año 1942, los primeros envases de las aspirinas de 1934, publicidad sobre los fármacos de moda de 1928 ó las facturas que se hacían en las boticas en 1926, tarjetas de control de peso, un documento histórico de 1914... son algunas de las grandes reliquias que el Instituto Montserrat Roig guarda como auténticos tesoros para construir lo que ya se ha convertido en un sueño: un museo de la farmacia que pueda ser referente en la provincia.

Durante dos años, el reto del departamento de Farmacia del centro educativo ilicitano ha recopilado una extensa colección de medicamentos, material de laboratorio, documentos, recipientes de corcho y de vidrio, ampollas... Todo un surtido que, según el profesor y jefe de departamento, Manuel Morales, podría acercarse a las 3.000 piezas. Las donaciones de profesionales sanitarios particulares y las compras de segunda mano de coleccionistas de diferentes ciudades españolas.

"Nuestro reto es seguir creciendo, que la gente se anime a donar, que el objetivo de tener un museo farmacéutico pueda salir adelante porque merecerá la pena", apunta Manuel Morales.

Y es que, a este apasionado de la farmacia las ideas y las ganas no le faltan, al igual que al instituto y a la AMPA, que han apoyado el proyecto. Por ello, a corto plazo, el profesor Morales pretende poder sacar a la calle de forma temporal sus colecciones a través de una exposición.

Así, poco a poco, la iniciativa pionera en Elche se ha abierto un hueco entre el horizonte con el deseo de que esta parte de la historia pueda tener la visibilidad que se merece en un espacio propio y dentro del instituto.

"Nos gustaría poder hacer una historia comparativa con los fármacos y las enfermedades de antaño que marcaron épocas muy importantes en España como la guerra, la posguerra, la transición...", apunta Manuel Morales.