Cuatro personajes, interpretados por rostros conocidos de la televisión (Fernando Gil, Úrsula Corberó, Javier Pereira y la ilicitana Cristina Álcazar), se unen en el escenario para convertir en realidad historias cotidianas de experiencias y frustraciones, de dudas y celos, donde no faltan los romances y la atracción sexual. Y, todos ellos, dirigidos por el murciano Juan Pedro Campoy en un espectáculo escénico, que llega esta noche al Gran Teatro, como "Perversiones sexuales en Chicago" (de David Mamet, en la versión de Roberto Santiago). "La obra es una comedia muy ácida, en ocasiones incluso amarga, pero que llega a divertir a la gente durante la hora y media que dura. La propuesta es contar historias pero con mucho humor y creo que el espectador va a disfrutar especialmente del montaje", explica el director Juan Pedro Campoy, al tiempo que matiza que "cuento con reparto maravilloso que ha sabido sacarle todo el partido a la obra, como se pudo comprobar la semana pasada en el estreno nacional que se hizo en Murcia y donde tuvimos una acogida realmente espectacular".

Juan Pedro Campoy también reconoce que no ha sido fácil recorrer un trayecto que "se inició hace unos tres años, cuando por primera vez tuve la intención de llevar al teatro esta obra; en mayo del pasado año comenzamos a preparar intensamente el proyecto y desde noviembre se trabajó con los actores". Asegura que los momentos más complicados llegaron en la búsqueda de la gente ideal para reunir un equipo de trabajo con garantías, mientras que "ha sido muy gratificante estrenar por fin la obra e iniciar un recorrido que ya tiene cerradas unas 14 representaciones en los próximos meses. Confío en que "Perversiones sexuales en Chicago" tenga una larga vida".

Además, el espectáculo tiene su particular acento ilicitano con la presencia de Cristina Alcázar, "una actriz a la que amo y que realiza una interpretación magnífica. Ha sido un reencuentro muy agradable, porque con Cristina ya trabajé en 2002 con un texto de García Lorca, "Así que pasen cinco años", recién salidos ambos de la Escuela de Arte Dramático", concluye.