Las cifras de absentismo escolar en Elche han descendido casi un 31%, en concreto un 30,81%, en los últimos cinco años, según datos del Ayuntamiento ilicitano. Así, mientras durante el curso escolar 2006/2007 se registraron 1.366 casos de menores que fueron absentistas en el municipio, tanto en Infantil y Primaria como en Secundaria, ese dato baja hasta los 945 en el curso 2010/2011. No obstante, en el pasado curso escolar hubo un repunte de un 8% de los casos en relación al ejercicio académico 2009/2010 donde el Ayuntamiento detectó 875 casos de absentismo.

La mayoría de las notificaciones se realiza en barrios desfavorecidos socioculturalmente, según las mismas fuentes.

Por ejercicio académico, el mayor descenso se produjo en 2009/2010 con un 22,5% de casos con respecto a 2008/2009 (875 casos frente a 1.130). En 2007/2008 hubo 1.133 casos, 233 menos que en 2006/2007 lo que supone una bajada del 17,07%; mientras que en 2008/2009 hubo 1.130 casos, tres menos que en 2007/2006 (una bajada del 0,26%). Durante los meses de septiembre, octubre y noviembre de 2011 se han notificado 268 casos, 139 correspondientes a Infantil y Primaria y 129 a Secundaria.

En cuanto a la etapa educativa, en el último lustro los casos en Infantil y Primaria han descendido un 23,45% y en Secundaria un 40%. En Infantil, en el ejercicio académico 2006/2007 hubo 759 casos notificados mientras que ese número ha sido de 581 en 2010/2011. En Secundaria hace cinco años se registraron 607 casos de absentismo y en 2010/2011 ese dato ha sido de 364.

Perfil

En lo que respecta al perfil del absentista desde el Ayuntamiento se señala que se pueden delimitar dos tipos. Por un lado está el absentismo de un menor de Primaria (de 6 a 12 años). En estos casos los padres no consideran importante la enseñanza académica y la asistencia regular al centro escolar, de manera, según apuntan desde el Consistorio, que ante cualquier circunstancia o problemática familiar el menor deja de asistir al colegio por lo que es el primero en sufrir las consecuencias de un cambio en la familia ya sea por problemas económicos, de recursos, costumbres y/o destrucción familiar.

El otro tipo de absentismo es el que se da en Secundaria (jóvenes de 12 a16 años). En estos casos, según las mismas fuentes, tiene un gran peso la voluntad del menor. El alumno comienza a "fugarse de clase" por falta de motivación y continua si la familia no tiene las herramientas necesarias para controlar esta situación. El edil de Educación, Daniel McEvoy, destacó como "el perfil del menor ha cambiado, ya no solo son alumnos de familias desestructuradas, sino que ahora también interviene la voluntad del menor".

Para evitar los casos de absentismo escolar desde el Ayuntamiento de Elche se llevan a cabo una serie de acciones que pasan por la recogida y almacenamiento de los datos notificados por los centros educativos; la coordinación de todas las actuaciones e intervenciones; y la comunicación y traslado de información con el centro escolar y las Comisiones de Absentismo de distrito que se celebran trimestralmente. Además, se envían notificaciones a los padres y se llevan a cabo entrevistas con ellos y el menor "para que entiendan la importancia de acudir al colegio, que es un derecho pero también una obligación y las consecuencias que puede tener el no ir". En bastantes casos, según McEvoy, "esta medida es efectiva". La Concejalía de Acción Social también interviene si la familia es usuaria del servicio. En los casos donde, después de la entrevista con los padres, el menor sigue faltando a clase, se notifica a la Policía Local. Los casos más graves se remiten a la Fiscalía del Menor.

Valoración

Estos resultados son "buenos" para el Consistorio ilicitano, según afirmó el concejal de Educación. Según el edil, "la situación en general ha mejorado mucho gracias al trabajo de las técnicos encargadas del Programa de Absentismo, al de Inspección y al de los centros educativos". Estos buenos resultados son difíciles de mejorar, según McEvoy, porque "son cifras ya tan bajas que hemos llegado, podríamos decir, a lo que conocemos como absentismo técnico donde es muy difícil mejorar esos datos aunque aspiramos, al menos, a mantenerlos". Para ello, apuntó el concejal, el Ayuntamiento seguirá trabajando en la misma línea "para intentar ejercer la misma presión y medidas para que no empeore y vuelvan a aumentar los casos".