Diferentes sectores de la ciudad se mostraron ayer rotundos contra los recortes y los impagos de la Generalitat a través de movilizaciones masivas frente a centros educativos, el Ayuntamiento y hasta en mitad de la calle.

Alumnos, padres y profesores volvieron a alzar su voz ante las carencias que afectan a la educación pública, como consecuencia de el retraso del ingreso del Consell para hacer frente a los gastos corrientes, entre los que se encuentra la luz, agua, calefacción, material o las actividades extraescolares.

Representantes de La Asunción, Pere Ibarra y Cayetano Sempere se unieron en una protesta conjunta en las inmediaciones de los institutos que fue secundada por el personal del Hospital General.

Las batas blancas inundaron las calles con pancartas con críticas hacia Camps y el Consell en general y el reparto de folletos informativos a los conductores.

La concurrida concentración llegó a afectar a buena parte del tráfico de la zona y desembocó en retenciones en las rotondas próximas al edificio hospitalario.

Además, la comunidad educativa del Sixto Marco, Mediterrani, San Fernando participaron en otra movilización colectiva en el entorno del cuartel de la Guardia Civil.

También en la zona norte de la ciudad, varios colegios se sumaron a la protesta en las proximidades del Eugeni D'Ors.

Por otro lado, los sindicatos con representación en la Junta de Personal del Ayuntamiento -UGT, CC OO, CSI-CSIF, Sindicato Independiente, SPPLB y Sindicato de Empleados Públicos- convocaron por la mañana, en la Plaça de Baix, una concentración en la que participaron unos 300 empleados municipales. El objetivo era protestar por los recortes del Gobierno central y del Consell, y exigir al equipo de gobierno que negocie cualquier medida que pueda afectar a la plantilla del Ayuntamiento.