De "medidas dolorosas" calificó ayer la alcaldesa, Mercedes Alonso, la modificación de las tarifas del servicio de autobús urbano. Alonso puso el acento en que "el anterior equipo de gobierno nos engañó a todos los ciudadanos diciendo que los autobuses eran gratuitos, y nos hemos encontrado con que de gratis nada, que nos cuestan a todos los ciudadanos de Elche 700.000 euros al mes, y eso hoy en día no se puede afrontar, porque tenemos que pagar el alumbrado para nuestras calles y la recogida de basura, y hay necesidades de seguridad, y a todo eso es a lo que tenemos que dedicarnos", dijo.

También incidió en que "nos hemos encontrado con una deuda del anterior equipo de gobierno con la empresa -Autobuses Urbanos- de 5 millones de euros, que hemos paliado, pero aún faltan algo más de 2 millones de euros". Así las cosas, Alonso afirmó que, "para el equipo de gobierno, hay tres cuestiones prioritarias, que son la educación, la sanidad y el bienestar social", y añadió que "hay que ayudar a los más necesitados". Por eso, indicó que "los jubilados, los pensionistas o las viudas, que cobran exiguas pensiones en muchos casos, y han estado toda la vida trabajando y aportando para el Estado de bienestar, van a tener el autobús gratuito", y destacó que "es importante que muchos trabajadores sigamos cotizando a la Seguridad Social para que el Estado del bienestar esté garantizado".

En cuanto al Bus Lliure, comentó que "las familias necesitadas que no puedan pagar el autobús de sus hijos y lo acrediten, a través de Acción Social, no pagarán, pero las familias que podamos pagar lo haremos porque no creo que sea muy gravoso 6,50 euros al mes". Finalmente, dijo que "nos gustaría gratuidad para todos, pero venimos de esa época de ricos donde se derrochaba y de aquellos polvos vienen estos lodos", y anunció que ya se ha encargado un estudio para incorporar algunas mejoras al servicio en algunas zonas.

Duras críticas de la oposición

El portavoz del grupo municipal del PSOE, Alejandro Pérez, calificó, por su parte, de "desproporcionada y abusiva" la subida del billete ordinario del autobús, señalando que "supone un duro golpe a la maltrecha economía de las familias ilicitanas". Alejandro Pérez afirmó que dicha subida "no es un ajuste razonable, ya que se aumenta un 30% el billete, se incrementa también un 25% el bonobús, sube un 46% el bono joven y los estudiantes van a pagar 80 euros por el uso de un transporte público que hasta ahora tenían gratis. Es una decisión profundamente injusta porque afecta a los que utilizan el autobús de forma mayoritaria en Elche, a los que no pueden permitirse el transporte privado. Con esta decisión se golpea la economía de las clases medias y bajas", aseguró.

El concejal socialista apuntó, además, que "esta es una subida que va en contra de los trabajadores y de los que viven de una nómina. La subida, desde luego, no le afecta a la alcaldesa, Mercedes Alonso, quien se desplaza en su coche oficial, ni a las rentas más altas. Perjudica a los de siempre. En Elche, desde que está Alonso de alcaldesa, hay más impuestos y servicios más caros. Sin embargo, hace ahora 24 días que está vigente una bonificación fiscal para los grandes promotores inmobiliarios que les va a supone un ahorro de alrededor de 700 millones de las antiguas pesetas. Esta es la política de Mercedes Alonso: implacable con los débiles y condescendiente con los poderosos", afirmó.

Pérez añadió que "la alcaldesa de Elche no es de fiar y su palabra no tiene ningún valor. Prometió una mejora del transporte público, taxis a un euro para los vecinos de las pedanías. Llegó a prometernos, incluso, un tranvía. Hoy no tenemos taxis, ni tranvía y el buen servicio del autobús lo está desmantelando. Es la alcaldesa que más ha subido los impuestos en Elche, pero ella cobra el doble de lo que cobraba el anterior alcalde".

Principales afectados

Por otro lado, Jesús Pareja, portavoz del Partido de Elche, manifestó su "total desacuerdo" con la subida de las tasas en cualquiera de los casos. "Es evidente que con la situación de endeudamiento en la que se encuentra el Ayuntamiento en este momento y, concretamente, la deuda que mantiene con la empresa que gestiona el servicio de autobús urbano, todos los servicios no pueden ser gratis, pero una subida del 30% en el billete ordinario nos parece excesiva y va afectar sobretodo a los jóvenes estudiantes que lo necesitan en su día a día".

Jesús Pareja pidió ayer al equipo de gobierno moderación, igual que hizo con las tasas para el uso de las instalaciones deportivas. "Para todos los casos debería tenerse en cuenta la renta familiar, la situación económica de cada usuario, porque es momento de ayudar a los que más lo necesitan, y no de ponérselo más difícil a los que ya lo están pasando mal".