La Junta de Gobierno Local aprobó ayer las nuevas tarifas del autobús urbano, que, según indicó el concejal de Transportes, Justino Delgado, suponen un incremento ponderado de un 14,73%. La principal novedad es que el Bus Lliure dejará de ser gratuito, aunque, en principio, parece que se mantiene el nombre, y pasará a tener un coste de 80 euros al año, salvo para aquellas familias con unos ingresos por debajo de 7.455,14 euros al año por miembro de la unidad familiar, según el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM). También se incrementarán los precios de los bonos, de forma que el viaje del bonobús ordinario sube un 25% y pasará de 0,64 a 0,80 euros; el del bono joven y bono escolar, de 0,41 a 0,60 euros; y el de familias numerosas, de 0,51 a 0,61 euros. En cualquier caso, la mayor subida la concentra el billete ordinario, que costará 1,30 euros frente al euro que se cobra en la actualidad. Como contrapartida, la Tarjeta Dorada seguirá siendo gratuita para jubilados y discapacitados, y se mantendrá el precio del bono mensual -que se puede utilizar durante todo el mes sin limitaciones- con un coste de 25,60 euros.
La propuesta se debatirá en el pleno del lunes, se expondrá al público durante un mes y, a partir de ahí, según avanzó el concejal de Transportes, se dará un plazo de dos meses para activar la tarjeta del nuevo Bus Lliure. Si todo marcha sobre lo previsto, las tarifas entrarán en vigor en el mes de mayo, y el importe del Bus Lliure se prorrateará por la cantidad que queda pendiente hasta completar el primer semestre.
El portavoz de la Junta de Gobierno, Pablo Ruz, precisó que, con las modificaciones de las tarifas, "van a seguir disfrutando de servicio de autobús sin restricción alguna los estudiantes que pertenezcan a unidades familiares con rentas bajas y, concretamente, con ingresos inferiores al IPREM". Las ayudas se gestionarán a través del área de Acción Social. A partir de ese techo, los estudiantes abonarán una tarifa de 80 euros anuales, que se podrá pagar semestralmente, y que se traducirá en 6,5 euros al mes.
Por otro lado, el concejal de Transporte, Justino Delgado, tras insistir en que "se ha dado a la subida o modificación de tarifas un carácter social", aseguró que "hemos aplicado al Bus Lliure una limitación que es bastante extensa porque hay muchas familias que no superan el IPREM". Incluso subrayó que "el billete ordinario es el que más sube, pero sólo lo utiliza el 14% de los usuarios".
En cuanto a la Tarjeta Dorada, la edil de Mayores y Discapacidad, María Dolores Serna, apuntó que "no va a presentar ningún tipo de modificación, ya que se ha tenido una especial sensibilidad con estos colectivos, porque hay pensiones muy bajas y mayores que están ayudando a sus familias". La concejal detalló que, en total, hay 40.000 tarjetas doradas entre jubilados y discapacitados, y puntualizó que, "según los datos que nos ha facilitado el gerente de la empresa, el 80% de las personas que utiliza la Tarjeta Dorada hace un uso muy responsable, con menos de 20 viajes mensuales, para ir a centros de salud, al hospital o al cementerio". Mientras tanto, según relató, "el 13% utiliza entre 26 y 50 viajes, y el resto un poco más".
Aportación municipal al 60%
La cuantía de la aportación municipal es en la actualidad de 750.000 euros al mes. No obstante, María Dolores Serna puntualizó que "habrá que esperar al mes de mayo para ver a cuántas personas se va a ayudar desde Acción Social y a cuánto ascenderá la aportación municipal con las nuevas tarifas". En cualquier caso, el edil de Transportes reconoció que "el Ayuntamiento aporta ahora un 74% del coste del servicio y quisiéramos llegar al 60%, pero todo dependerá de cómo se comporten los usuarios". Además, Pablo Ruz puntualizó que "los precios ya no se revisarán hasta 2014, sólo se aplicará el IPC".
Asimismo, Pablo Ruz puso el acento en que "las nuevas tarifas se deben al elevadísimo déficit del servicio y a la deuda que se arrastra con la empresa -Autobuses Urbanos-, que asciende a 3,5 millones de euros, aunque en el mes de junio, cuando llegamos al Gobierno municipal, era de unos 5 millones de euros". Además, hizo hincapié en que, "con estas medidas garantizamos los 157 puestos de trabajo en la empresa". También afirmó que "hemos sido especialmente cautelosos con esta subida, porque se aprueba un incremento, pero se aplica a quien puede abonar estas cantidades, y se mantiene sin coste o a un precio más bajo para quienes lo necesitan y tienen más dificultades para asumir estas disposiciones". De hecho, destacó que "las nuevas tarifas se han aprobado teniendo en cuenta las necesidades sociales y la situación económica de las personas más vulnerables a la crisis".
El portavoz de la Junta de Gobierno Local precisó que "hablamos de justicia social, y de repartir entre todos las cargas", y añadió que "reivindicar la gratuidad universal de todos los servicios es demagógico y profundamente injusto". Finalmente, indicó que, "con estos datos, creemos que en tres años podremos encauzar la situación económica deficitaria y las deudas que mantenemos con la empresa".
