Elche tiene censados en estos momentos 504 perros en el registro especial destinado a la inscripción de los animales potencialmente peligrosos, de los que 149 son rottweiler, la misma raza que los que atacaron el lunes a dos empleados en una gasolinera del polígono industrial de Carrús. En este sentido, la Ordenanza Reguladora de la Tenencia y Protección de Animales de Compañía dedica parte de su articulado a los animales potencialmente peligrosos y, entre otras cuestiones, establece la necesidad de mantenerlos en las adecuadas condiciones higiénico-sanitaria y determina que los locales o viviendas en las que estén deberán reunir una serie de medidas de seguridad en su construcción y acceso para evitar que los animales se puedan escapar o que puedan acceder a estos espacios personas sin el control de sus propietarios o cuidadores. Asimismo, se exige que estos recintos estén debidamente señalizados mediante un cartel bien visible en sus accesos, en los que se indique la raza.

Para la tenencia de este tipo de animales, también se requiere la obtención de una licencia municipal, que se debe renovar cada tres años, y, para conseguirla, los propietarios deben presentar, entre otros documentos, un certificado de antecedentes penales, un certificado de capacidad física y aptitud psicológica expedido por un psicólogo o la acreditación de haber formalizado un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros que puedan ser causados por sus animales con 120.202,42 euros de capital.

La regulación local recoge que los animales tienen que estar provistos en todo momento de su correspondiente identificación, y no pueden ser conducidos por un menor de edad. Asimismo, se prohíbe que los perros pasen por zonas públicas con un "tránsito intenso de personas" entre las 7 y las 22 horas.

En caso de que el animal muerda a una persona, como sucedió el lunes, la ordenanza establece que el animal tendrá que ser sometido al reconocimiento de un veterinario en dos ocasiones dentro de los diez días siguientes a la agresión, para comprobar si el animal tiene síntomas de rabia.

Por otro lado, la mujer que fue atacada el pasado lunes por los rottweiler, y que resultó herida en un brazo, comenzó a trabajar ayer por la mañana en la gasolinera, mientras que su marido, con heridas en una mano, un brazo y una pierna continúa de baja, aunque evoluciona favorablemente, según confesaban ayer algunos de sus compañeros de trabajo, que indicaron que "lo peor para él en las últimas horas están siendo los daños psicológicos".

Finalmente, desde la Policía Local indicaron que, de momento, el propietario de los canes tiene la documentación en regla, aunque aún está a la espera de presentar el informe veterinario.