El sonido de los picos y las palas se convirtió ayer en la principal banda sonora en el entorno del Paseo de la Estación. Y es que, a pesar de que era festivo, la empresa adjudicataria del proyecto de reurbanización de la zona continuó trabajando con un objetivo muy claro: poder abrir el vial a los peatones el próximo 23 de diciembre, según confirmaron el concejal de Cultura y Patrimonio, Pablo Ruz, y el responsable municipal de Ordenación Urbana e Infraestructuras, Vicente Granero. Por otro lado, la intención del equipo de gobierno es recuperar el tráfico rodado algunos días después, de cara ya a fin de año, según precisaron los ediles. Una vez que finalicen las obras, además, el Ayuntamiento "recobrará" el horario de apertura y de cierre para el Parque Municipal, según adelantó Pablo Ruz, "para evitar los actos de vandalismo que se suelen producir por las noches".

La plantilla de la empresa trabajaba ayer en la instalación del pavimento en diferentes puntos del Paseo de la Estación, así como en la estructura de lo que, en unas semanas, será el géiser de doce metros de altura que, junto a dos líneas de juegos de agua de algo más de un metro de altura, reemplazará a la antigua fuente de la Glorieta en la plaza de las Corales.

La zona de aparcamientos que ha perdido la vía se ha ganado para la acera del Parque Municipal, que ha visto duplicada su anchura, algo que, en palabras de Ruz y Granero, "convierte al paseo en un espacio diáfano en el que se pueden organizar actos de todo tipo".

Además, ya se han habilitado los anclajes para el toldo que se emplazará frente al Hogar del Pensionista con el objetivo, según concretó Pablo Ruz, "de ver cómo funciona, antes de instalarlo frente al Parque Deportivo y el Parque Municipal". Las cubiertas, de cinco metros de altura, está previsto que se prolonguen a lo largo de todo el vial, aunque respetando el acceso a los parques, con el fin de crear zonas de sombra. Para ello, las lonas de colores se instalarán a una malla de cables metálicos. La piezas, que imitan las pieles curtidas, según el proyecto del arquitecto municipal, Julio Sagasta, adoptarán una gama de colores cálidos y una disposición trapezoidal con multitud de huecos para producir luces y sombras que imiten el efecto creado por el Palmeral.

También se ha instalado ya el nuevo vallado, con una serie de pilares blancos entre los que se sitúa un enrejado de pletinas metálicas. La verja se ha desplazado unos 2,5 metros de la que había hasta ahora, lo que permitirá ganar ese espacio para el Parque Municipal, según precisaron Pablo Ruz y Vicente Granero. Asimismo, indicaron que en algunos de los pilares se instalarán focos que iluminen las palmeras, mientras que en otros se habilitarán jardineras colgantes con plantas aromáticas. El cerramiento se completa con un banco corrido revestido con piedra caliza que ya está prácticamente colocado en todos los tramos.

Por otro lado, la fachada sur del Parque Municipal, la que da al Museo Arqueológico y de Historia de Elche (MAHE), se cerrará con cipreses, según avanzó Pablo Ruz, y se modificará el acceso por la Oficina de Turismo, con una rampa de acceso y una única puerta.

Las puertas principales de los dos parques sí se conservarán, aunque se rehabilitarán, así como el vallado que da a la avenida del Alcalde Vicente Quiles Fuentes. En este sentido, Vicente Granero hizo hincapié en que "el vallado que había hasta ahora estaba en muy mal estado, y ofrecía una imagen muy mala".

Entre las actuaciones que todavía quedan pendientes, destaca la instalación de la antigua fuente de la Glorieta en lo que, hasta ahora, era la zona que se utilizaba para el estacionamiento para autobuses, y que se ha ganado para el Parque Municipal, así como la recuperación de la Acequia de Candalix, que se dejará a la vista y servirá para marcar los "límites" con la zona nueva del parque. El entorno del cauce de la infraestructura hídrica se repoblará con chopos ilicitanos, palmeras y rosales.

El proyecto de reurbanización del Paseo de la Estación, con un presupuesto de 3.438.576,40 euros, se enmarca en el Plan E del Gobierno central. Las obras tendrán que estar finalizadas antes del 31 de diciembre, algo que, según Pablo Ruz y Vicente Granero, "se cumplirá sin ningún problema, salvo que surja algún imprevisto de última hora".