Sin diferencias e integrados todos por igual. De esta manera, el colegio Tamarit se convirtió en el escenario de una gran convivencia con motivo del Día de la Discapacidad.

Aunque la efemérides se conmemoró el viernes en los centros ocupacionales del IVADIS, el lunes, los alumnos de educación especial del colegio Tamarit fueron los anfitriones de la jornada.

Desde primera hora de la mañana hasta el mediodía, el centro escolar acogió diversas actividades lúdicas con el objetivo de intercambiar experiencias con estudiantes de Secundaria del instituto Severo Ochoa. Así, el encuentro comenzaba con una proyección de fotografías sobre el colegio Tamarit para que los estudiantes invitados conocieran la labor que se realiza en las instalaciones con discapacitados psíquicos.

Tras esta primera toma de contacto, un almuerzo educativo sirvió para unir más a los alumnos de ambos centros y coger fuerza para las actividades programadas.

Así, la mañana avanzaba con diversos juegos deportivos donde los estudiantes pusieron a prueba su destreza y habilidades físicas. También, tuvo lugar un taller de cocina con el que pudieron aprender de primera mano cómo elaborar unos pinchos con gominolas y envolverlos con papel para regalar durante la Navidad. Además, la jornada contó con un taller para confeccionar murales.

Durante la cita, los estudiantes del Severo Ochoa aprovecharon para conocer el belén elaborado por los alumnos del Tamarit.