El temporal y el viento de Levante registrado en los últimos días ha dejado su huella en las playas situadas al norte de la desembocadura del río Segura, dentro de los términos municipales de Elche y Guardamar. Cientos de objetos de plástico, animales muertos, cañas, restos de podas, maderas, botellas de vidrio y otros residuos arrojados por el mar han cubierto parte de las arenas donde permanecerán hasta que sean recogidos por los servios de limpieza de ambos ayuntamientos.