El "precio político" que China ha puesto a su anunciado compromiso de prestar ayuda financiera a Europa e incrementar sus inversiones en los países comunitarios, que se debería compensar en la obtención del estatus de "economía de mercado" y la eliminación de determinadas trabas arancelarias a sus exportaciones, no parece asustar a tres sectores tradicionales del tejido económico de la provincia de Alicante, el calzado, el textil y el juguete, que durante años han venido sufriendo una competencia atroz de los productos hechos en China.
Las asociaciones patronales de los tres sectores industriales, (FICE, ATEVAL y AEFJ) consideran que China está introduciendo ya desde hace años "todo lo que quiere" en la UE y en España, mientras que es el propio Gobierno chino el que limita la entrada de los productos europeos y los grava con elevados aranceles.
El presidente de la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE), Rafael Calvo, asegura que "una normalización de las relaciones comerciales con China pasa por una aplicación equilibrada de cualquier tipo de arancel en los intercambios exportación-importación del sector". Tras haber desaparecido el pasado mes de marzo las cuotas especiales del "antidumping", fijadas en un 16,5%, aplicadas a la importación de calzado con la parte superior en piel, sólo queda vigente una cuota del 8% para este mismo tipo de calzado, según Calvo.
En cambio, China impone aranceles al calzado procedente de cualquier país comunitario en porcentajes del 10%, 15% y 24%, según las diferentes subpartidas. Otros países emergentes, como India, aplica un arancel básico del 10%, al que se suma otro 10% por el denominado Impuesto Adicional Compensatorio (CDV), así como una tasa compensatoria (ACD) del 4%, resultando por estos y otros conceptos una carga efectiva del 26,5% sobre el calzado español y el europeo. Por último, Brasil aplica a su importación de zapatos de la UE un arancel del 35%, según la patronal.
Frente a estas elevadas cuotas arancelarias, la UE tiene a India incluido entre los países beneficiarios del Sistema Generalizado de Preferencias (GSP) y, por consiguiente, las importaciones de calzado de este país sólo tienen aranceles que oscilan entre el 3,5% y el 4,5%, mientras que Brasil se encuentra en unas condiciones idénticas y goza, además, de unas tasas preferenciales de entre el 0% para determinadas partes del calzado hasta un 11,9% para el calzado de plástico/caucho. Para las importaciones de calzado con parte superior en piel el arancel oscila entre el 3,5% y el 4,5% y sólo algunos tipos de calzado pagan, además, un 1,5% adicional, de acuerdo con la información de FICE.
Los tejidos
En el textil la impresión es prácticamente similar. El secretario general de la Asociación de Empresarios Textiles de la Comunidad Valenciana (ATEVAL), José Serna, calificó este asunto como un "tema político más que comercial. Las importaciones de productos textiles sólo cuentan con una cuota arancelaria general del 4% para los hilados, del 7% para tejidos y del 9% para la confección. Con lo que entra ya desde China y desde EE UU, estos aranceles son mínimos. China, en realidad, no tiene limitaciones para sus productos desde hace ya cinco o seis años, de modo que poco nos va a afectar que se anulen totalmente las pequeñas cuotas actuales, que son de tipo internacional y no exclusivas de España".
Serna recordó que China es el principal productor de textil y que en el primer semestre del presente año ha acaparado el 22,5% del total de las importaciones nacionales, con un volumen de productos por valor de 1.538,9 millones de euros y un incremento del 13% en relación al mismo periodo del pasado año. "Ahora nos entran también muchos productos textiles de otros países del sureste asiático. La apertura es total. No sé que más pueden pedir", aseguró.
Más de 600 millones en productos lúdicos
José Antonio Pastor, presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), otro de los sectores tradicionales valencianos y alicantinos muy afectados por la competencia asiática, asegura que "China, hoy día, no tiene ya ningún arancel a sus exportaciones de este tipo de productos. No tiene barreras ni arancelarias ni no arancelarias. En los años ochenta se aplicaba una cuota del 2% a los juguetes procedentes de este país. Actualmente sólo se realizan los controles que están en la directiva técnica de seguridad para los productos, pero no hay cuota arancelaria y eso se aplica en toda la UE. El comercio del juguete es libre desde hace muchos años", manifestó.
El dirigente de la asociación juguetera añade que "lo que sí nos vendría bien es que China abriera sus puertas de par en par a nuestros productos, así como una mejor paridad de su moneda con el euro. Ahí sí que hay diferencias", indicó.
Pastor recuerda que el pasado año se registró un 20% de aumento de las importaciones de juguetes procedentes de China, que globalmente, en el cierre del ejercicio comercial, supusieron 650 millones de euros en compras realizadas desde empresas españolas y de la provincia de Alicante en particular. "Lo que China tiene como gran reto, y ahí su interés en estas posibles operaciones financieras, es introducir vehículos en Europa. Eso sí que supondría un gran revulsivo para ellos", aseguró. Esta apreciación también fue compartida por los dirigentes del calzado y del textil.
