La Plataforma en Defensa de l'Ensenyament Públic celebró ayer en Elche la primera Jornada per l'Excelència de l'Educació Valenciana que reunió a cerca de medio centenar de integrantes de la comunidad educativa, desde profesores y directores de centros a padres de alumnos.

La conclusión a la que se llegó fue la necesidad de un cambio en el sistema educativo actual. Con el fin de llevarlo a cabo, el colectivo se propuso repetir la jornada en Alicante y otras localidades con la intención de conformar la hoja de ruta a seguir para lograr los objetivos previstos.

La responsable de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Elche, Maire Guilabert, apuntó que en las próximas reuniones se verá "cómo podemos hacer para cambiar el sistema educativo español para que sea más justo".

"El barco ahora no funciona; y el principal problema en el que hemos coincidido todos es que en un colegio privado o concertado tienen un "jefe" que, al final del periodo lectivo, se encarga de analizar los resultados. Nosotros no tenemos esa cabeza visible que extraiga los resultados y nos diga qué hemos hecho bien o mal y lo que tenemos que hacer para mejorar", señaló Guilabert.

Durante la jornada se ofrecieron diversas ponencias sobre las principales cuestiones que afectan a los centros de enseñanza pública. Éste es el caso del calendario y la jornada escolar que "se debería establecer con criterios pedagógicos y racionales", como apuntó el portavoz de los directores de centros de Infantil y Primaria de la provincia, Ginés Pérez.

"Se debería establecer una jornada escolar en la que saquemos el máximo rendimiento de los niños aprovechando sus ritmos y sus edades", señaló. Asimismo, recordó que "tenemos la misma jornada escolar desde toda la vida pero la sociedad ha cambiado mucho y tenemos que adecuarnos a esos cambios". Ello no significaría que se vayan a cerrar los centros a las 13 ó 14 horas, puntualizó. "Se trata de reflexionar y establecer una jornada laboral con las materias que más carga pedagógica tengan por las mañanas y, después, hacer otro tipo de actividades. Se trata de una jornada continuada, que no intensiva, para que el centro esté abierto el más tiempo posible y se utilice constantemente, pero que la carga lectiva esté en los periodos en que más rendimiento tienen los niños".

En el mismo sentido, es necesario un cambio en el calendario escolar. "No puede ser que un trimestre tenga tres semanas y otro veinte. Hay que establecer los periodos de descanso que necesitan los niños".

Por otro lado, la vicepresidenta de la Asociación de Directores de Secundaria de la Comunidad Valenciana, Laura Oliva, trató el tema de los estudiante que tienen necesidades educativas especiales. "La falta de atención sobre ellos influye en el resto del grupo", apuntó Oliva. La responsable recordó la necesitad de focalizar en los problemas que tienen estos alumnos en el aprendizaje. Además, según dijo, es necesario un diagnóstico precoz para detectar estos problemas y unas soluciones.

"No se habla de poner más profesionales, sino de reestructurar departamentos que están obsoletos o que son mejorables y plantear una intervención en la que intervengan tanto el ámbito sanitario, el municipal y el educativo. Se trata de otra forma de organizar la atención a la diversidad en los centros", señaló.