La biblioteca Enric Valor, situada en el Centro Social de Carrús, en la plaza de Barcelona, tiene sus horas contadas. Y es que hoy será la última jornada en la que los usuarios podrán utilizar sus instalaciones como sala de estudio o simplemente para la consulta o el préstamo de documentos. El cartel que se puede leer estos días no ofrece espacio para la duda: "Esta biblioteca permanecerá cerrada desde el próximo 13 de octubre. Pueden seguir utilizando nuestros servicios en C/ Antonio Brotons Pastor, 72 (en el Centro Sociocultural de Carrús), o en cualquier otra de las bibliotecas de la red".

Esta medida se suma a la reducción horaria en tres salas infantiles, la de La Marina, la Mestre Pep Sempere de Altabix y la Gloria Fuertes de Carrús Este, que desde el pasado 3 de octubre únicamente abren en horario de tarde, prescindiendo del servicio que ofrecían hasta ahora de 12.30 a 13.30 horas entre los más pequeños de la casa. Únicamente las que comparten dependencias con las secciones de adultos y la de la Biblioteca Central Pedro Ibarra, al menos por ahora, mantendrán sus prestaciones en horario de mañana.

Estas decisiones no han sido bien recibidas entre parte de los usuarios. Sin embargo, el edil de Cultura, Pablo Ruz, incide en que "la biblioteca de Enric Valor está a 600 metros de la Aureliano Ibarra de Carrús y, además, apenas tenía usuarios, una media de cuatro al día, e incluso días en los que no ha llegado a entrar nadie, por lo que es una forma de optimizar los recursos en unas instalaciones que, además, cuentan con unas condiciones muy precarias".

Pablo Ruz apunta que "el Ayuntamiento de Elche no puede contratar a más gente por la situación en la que nos encontramos, y lo que importa en estos momentos es preservar el trabajo del personal que ya está en la casa". Así, comenta que "las dos personas que atendían la biblioteca Enric Valor pasarán a otras salas, lo que permitirá reforzar el servicio en otros puntos, y los fondos bibliográficos y documentales pasarán a la Aureliano Ibarra".

El responsable municipal de Cultura también destaca que "ésta es la consecuencia de haber construido sin previsión: se hacían edificios o se ponían en marcha servicios sin saber cómo se iban a dotar después o el personal que iba a tener".

Por otro lado, la sala que hasta hoy ocupa la biblioteca de la plaza de Barcelona se "recuperará" para el centro social, aunque todavía no se conoce qué destino se le dará. En cualquier caso, el edil de Cultura pone el acento en que "este cambio permitirá ahorrar muchos costes, sobre todo en luz".

En cuanto a la restricción horaria de tres salas infantiles en La Marina, Altabix y Carrús Este, Pablo Ruz afirma que, "por la mañana, los niños están en el colegio, por lo que no hay usuarios, y a ello se une que no hay personal para mantener estas instalaciones abiertas".

En uno y otro caso, el edil Pablo Ruz admite que, "hasta ahora, se contrataba a personal eventual, pero ya no podemos hacerlo porque la situación económica hace que sea necesario optimizar recursos, más cuando el nivel de usuarios es de carácter testimonial". Por ello, hace hincapié en que "hemos seguido un criterio de racionalidad y austeridad, pero siempre en coordinación con el área de Recursos Humanos y, especialmente, con los técnicos, que han dado el visto bueno a estas medidas, e incluso son los que las han propuesto en muchos casos a través de sus informes". Finalmente, el concejal de Cultura anuncia que, "en breve, se procederá a un replanteamiento de las bibliotecas ilicitanas para poder prestar un buen servicio y, para ello, se contratará a dos personas, pero no podemos seguir al ritmo de contrataciones que se ha llevado hasta ahora, aunque sí es cierto que variaba en función de las épocas e incluso de las posibles bajas que podía haber".