Con salida y llegada en la plaça de Baix, varios centenares de jóvenes quisieron sumarse ayer por la mañana en Elche a la convocatoria nacional en protesta por el tijeretazo que se está notando en la Educación.

Convocados por el Sindicato de Estudiantes Independiente, la respuesta fue mayor de la esperada y ante el número de presentes se decidió iniciar una marcha por la Corredora, para dirigirse a La Calahorra y enfilar el puente de Altamira, tomar la avenida de la Comunidad Valenciana y retornar al Ayuntamiento. En este itinerario, las proclamas, y los carteles no faltaron a la cita. Los jóvenes, en su mayoría de institutos, pero también con presencia de estudiantes de la Universidad Miguel Hernández y del movimiento 15M, quisieron mostrar ayer su preocupación por "los recortes en la educación pública, los despidos de profesores interinos en la enseñanza Secundaria, la subida de precios de las tasas universitarias, y la intención de privatización y mercantilización de la universidad pública", según los convocantes.

Roberto Martínez, un portavoz del mencionado sindicato, mostró ayer su deseo de "seguir movilizándonos y de estrechar lazos con los profesores y con el movimiento popular" para evitar esta regresión.

Durante su recorrido, los manifestantes protagonizaron algunas sentadas. La más significativa fue la que tuvo lugar frente a una sucursal bancaria, donde se exigió que los recortes se hicieran a la banca y los banqueros.

Durante hora y media los alumnos, escoltados por las fuerzas de seguridad, cortaron pacíficamente varias calles del centro e interrumpieron el tráfico, por lo que la Policía Local tuvo que poner en marcha un dispositivo para agilizar la circulación de vehículos.