La asamblea extraordinaria del PSOE aprobó ayer por unanimidad su propuesta para conformar las listas que su partido presentará al Congreso de los Diputados y el Senado en las próximas elecciones generales del 20 de noviembre. En este encuentro, además de apoyar a media decena de candidatos de otras localidades alicantinas, se acordó incluir a los ilicitanos Federico Buyolo, José Luis Miralles y Salvador Mateo para ejercer como representantes en la Cámara Baja, y a Mariano Ibáñez, Antonio Amorós y Encarna Marco para formar parte de la Cámara Alta de las Cortes. De este modo, en el Congreso, además de incluir a Buyolo, actual secretario de Organización en la provincia y en teoría la propuesta oficial, se incorpora a Miralles, secretario de Política Institucional que se postuló como una alternativa.

Tras la finalización de esta asamblea, el secretario general y exalcalde Alejandro Soler insistió en que todos las propuestas anunciadas poseen "la misma intensidad" y que será la dirección provincial, en la segunda quincena de septiembre, la que decidirá el orden de estas listas. En cualquier caso, Soler aseguró que, como en comicios anteriores, ahora tienen el objetivo de trabajar para tener, al menos, un representante local en un puesto de salida.

Tras estos nombramientos, Federico Buyolo destacó el carácter democrático de su agrupación, y José Luis Miralles, por su parte, aseguró haber dado una "prueba de madurez política" y resaltó que cualquiera de los candidatos constituye una elección acertada.

Soler dialoga con el 15-M

Antes de este acto oficial, diversos dirigentes socialistas, entre los que se encontraba Alejandro Soler participaron en la asamblea que los miembros del Movimiento 15-M organizaron frente a la sede del PSOE. En este debate, que se produjo tras una concentración contra la actual reforma constitucional, los indignados solicitaron a los políticos que pidiesen la celebración de un referéndum sobre esta cuestión, y Soler aceptó trasladar esta propuesta a los órganos de su agrupación.

En esta congregación, que reunió a más de medio centenar de personas durante casi dos horas, también se abordaron cuestiones como la corrupción política o las finanzas públicas. Sobre este asunto, varios de los presentes consideraron que "los techos de gasto establecidos supondrán un recorte de los servicios públicos" y exigieron "más impuestos para los ricos". Por contra, el socialista Federico Buyolo justificó estos ajustes para "evitar la intervención extranjera" y su compañero Alejandro Pérez defendió "la contención del déficit".