Los vecinos que suelen pasear o practicar deporte por la ladera del río Vinalopó son testigos de cómo el tiempo no pasa en balde para su cauce. El hormigón del encauzamiento se ha desprendido en varios puntos. El efecto del agua por esta zona ha tenido que ser determinante para que el encauzamiento requiera de una actuación para recuperar su estado original y que la erosión no siga avanzado.

En algunos puntos las partes de hormigón desprendidas son de grandes dimensiones dejando que el agua del río se cuele por debajo de la estructura artificial y creando el consiguiente peligro de que se acabe desplomando. En otros tramos, que también están afectados por estos desprendimientos, las piezas sueltas se han quedado, debido a su peso, en el centro del cauce, por donde pasa el hilo de agua.

Pese a que la Confederación Hidrográfica del Júcar debe ser la que vele por el buen estado de todos los barrancos y cauces de la zona, incluido el río Vinalopó, desde el Ayuntamiento de Elche indicaron ayer que estudiarían este asunto.

Por otro lado, unos kilómetros más abajo, la situación del cauce del Vinalopó vuelve a ser preocupante por el exceso de vegetación. Se trata de las partidas de Daimés y Derramador, donde durante el último año han vuelto a proliferar muchas zonas de cañizo en el cauce del río.

Desde la Asociación de Vecinos de Daimés y Derramador, recuerdan que "es necesario que todos los años se actúe en la zona del río para eliminar el exceso de vegetación que provocaría su desbordamiento en caso de grandes avenidas de agua con motivo de las lluvias torrenciales". Desde estas partidas recordaron que "cuando llega esta época del año tenemos que estar muy pendientes del cielo, ya que una tromba puede provocar el desbordamiento del río y el agua podría llegar hasta nuestras viviendas, como ha pasado en años anteriores".

La entidad vecinal de Daimés y Derramador recordó que "el año pasado se limpió un poco el cauce, pero este año no se ha actuado todavía, y tras visitar el pasado fin de semana la zona, hemos podido comprobar cómo ha crecido mucho cañizo que podría bloquear el paso de las aguas".

Esta limpieza del cauce del río Vinalopó, de llevarse a cabo, también depende de la Confederación Hidrográfica del Júcar, aunque la Asociación de Vecinos de Daimés y Derramador tiene la intención de trasladar su preocupación a los representantes municipales para que ejerzan presión y se escuchen mejor sus demandas.