El personal de limpieza de los centros de salud de la ciudad lleva, desde hace varios meses, sufriendo retrasos en el pago de sus mensualidades. Esta situación, que tachan de injusta e intolerable, ha terminado por enquistarse con el paso del tiempo y, según apuntan desde este servicio, no tiene visos de mejorar, al menos si no se toman medidas drásticas. Lo peor de todo, explican las propias trabajadoras, es la sensación de normalidad que se ha instalado en torno a estas demoras.

La empresa encargada de efectuar los pagos, Kluh Linaer SL, se ha acomodado en la excusa de que el dinero depende directamente de la Generalitat, y hacia allí delegan las responsabilidades. Las limpiadoras, por su parte, replican que «ellas sí que no tiene la culpa de nada» y que lo único que quieren «es cobrar a tiempo». «No nos importa de quien sea la culpa, no es nuestro problema».

Una de las trabajadoras explicaba ayer que esta situación «se está dando en todos los centros de salud de la comarca». Miembros del personal de limpieza pusieron de relieve que, mientras que con los hospitales sí se suelen respetar las fechas, «no ocurre lo mismo en los centros de salud, donde nos tienen olvidados y no nos respetan».

Después del retraso sistemático de muchas mensualidades, el personal de limpieza resolvió encargar un inspección, que se acometió hace ahora dos meses. La sentencia del inspector fue que Kluh Linaer SL debería pagar, como muy tarde, el día 2 de cada mes. Sin embargo, esta resolución no obtuvo el efecto esperado ya que las trabajadoras han recibido el salario correspondiente al mes de julio el día 12 de agosto. «Es pura venganza por haber encargado la inspección», explicaba ayer una de las trabajadoras.

Esta situación contrasta con la vivida con la anterior empresa encargada de de efectuar los pagos. «Antes cobrábamos, invariablemente, el último viernes de cada mes. No fallaban», recuerda una de las trabajadoras.