Un solar que se encuentra ubicado en la esquina que forma el cruce de las calles José Romero López y Manuel Ruiz Magro, en el barrio de Carrús, tiene indignados a varios vecinos. En el terreno, que no está vallado ni presenta ningún tipo de protección, defecan perros a diario, lo que hace que el olor sea insoportable. "No se puede aguantar, da asco", se lamenta José Rodríguez Más, que regenta una carnicería a escasos diez metros de la parcela en cuestión. "Los clientes se quejan, he intentado ponerme en contacto con Sanidad pero no hay manera".

El solar ya fue limpiado hace más de un año por el anterior equipo de gobierno debido al mismo problema. Sin embargo, tras la puesta a punto, la parcela no fue vallada y en pocos meses la situación volvió a ser la misma. "Es necesario que alguien se haga cargo de esto, sobre todo que cerquen el solar para que los perros no sigan viniendo aquí todos los días a hacer sus necesidades", aseguró José Rodríguez, quien insta a los responsables municipales a que se proceda al vallado de la parcela.