Investigadores de la Universidad Miguel Hernández han puesto en marcha un proyecto pionero en España con el fin de detectar, de manera temprana, problemas psicológicos en niños y adolescentes escolarizados en colegios e institutos de la provincia.

Este estudio, que sobre todo incidirá en los problemas de ansiedad y depresión que padece el alumnado, busca en última instancia optimizar los recursos sociosanitarios y educativos para atender la salud mental infantil y adolescente.

Los responsables de esta iniciativa son los integrantes del grupo de investigación Aitana (Análisis, Intervención y Terapia Aplicada con Niños y Adolescentes) de la UMH, y el proyecto se denomina Detecta-Web-A (Detección de problemas psicológicos emocionales en el ámbito escolar a través de una web en adolescentes), orientado a la detección precoz de problemas psicológicos en niños y adolescentes en el ámbito escolar.

El estudio está dirigido por el profesor José Antonio Piqueras Rodríguez, el cual explica que el procedimiento que se sigue es acudir a los centros educativos, tanto públicos como privados, y utilizar sus aulas de ordenadores. A partir de ahí, los alumnos, mediante un programa informático, rellenan o contestan a una serie de cuestiones de forma privada e independiente.

Muestra amplia en la provincia

La intención de los responsables de esta iniciativa es contar con una muestra de, al menos, 2.000 alumnos para validar esta herramienta. Asimismo, se quiere obtener una representación de centros educativos todas las comarcas de la provincia, de ahí que lancen un llamamiento a los colegios e institutos interesados para participar en esta iniciativa y que se pongan en contacto con este grupo en la web "http://aitanainvestigacion.umh.es".

Los expertos van a intentar identificar también, a través de este método, otros problemas como la ansiedad de separación, ansiedad generalizada, estrés postraumático, fobia social, trastorno de pánico, agorafobia, fobias específicas y trastorno obsesivo-compulsivo

El estudio igualmente se plantea otros objetivos, como son conocer la fiabilidad, la validez, la utilidad y la significación clínica y social de este programa, así como estudiar datos epidemiológicos de este tipo de trastornos, de manera que se posibilite el análisis de la eficacia y eficiencia de esta estrategia de detección on-line.

Los antecedentes de este estudio hacen referencia, por un lado, al desarrollo de una página web para aplicar los cuestionarios de detección de problemas emocionales. Por otro, ha sido necesaria realizar una prueba piloto con 200 adolescentes de entre 14 y 18 años, homogénea en cuanto al sexo y nivel económico.

En contraste con otros estudios previos, la muestra permitió al grupo tener claro que no van desencaminados, puesto que su experiencia piloto permitió establecer que aproximadamente el 20% de estos jóvenes mostraba una sintomatología ansiosa y/o depresiva elevada, lo cual es común a investigaciones previas que optaron por otras herramientas de comprobación.

Rango de edades

La idea, por tanto, es ampliar este estudio no sólo en cuanto a la cifra de alumnos, sino también en lo referente a sus edades, de manera que se pretenden obtener datos también de población estudiantil comprendida entre los 8 y los 12 años.

Este trabajo conducirá a los investigadores a generar los informes individuales y a la remisión a los servicios especializados, a través de los padres, de los alumnos que precisen atención.

"Nos parece que es necesario dar prioridad a las estrategias de detección temprana y prevención como práctica clínica usual y generalizada para que los niños con estos trastornos internalizados reciban de forma rutinaria la ayuda que necesitan, la cual no suelen solicitar de motu propio", subraya Piqueras. ?

Paralelamente, en la página Detecta-Web se ha puesto en marcha un cuestionario de tipo general sobre problemas psicológicos infanto-juveniles (ansiedad, depresión, problemas de la conducta alimentaria, etcétera), así como otros cuestionarios de tipo más específico sobre el trastorno obsesivo compulsivo en niños y adolescentes, otro sobre inteligencia emocional y pánico, y también sobre redes sociales.

El principal responsable del estudio resalta "la necesidad de contar con cierta conciencia y actitud positiva de toda la sociedad en general, y de los padres y profesores en particular, en el sentido de que este estudio y otros persiguen optimizar los recursos sociosanitarios y educativos para atender la salud mental infantil y adolescente. Lejos de tratarse de psicologizar los comportamientos de nuestros menores, se trata de desarrollar herramientas lo suficientemente potentes como para advertir síntomas problemáticos en niños y adolescentes y poner remedio cuando antes".

Para el desarrollo de este proyecto, se cuenta, además, con un equipo de cinco psicólogos, así como con la financiación y el patrocinio de Bancaja y la propia Universidad Miguel Hernández. El estudio arrancó en enero de este año y deberá estar concluido el mismo mes de 2013.