El sur de la provincia es una de las zonas del país donde más difícil resulta combatir las plagas de mosquitos, y Elche, por su amplio territorio municipal y su localización entre importantes zonas húmedas e inundables, también ocupa los primeros lugares en este sentido a nivel de las localidades españolas.

El término municipal de Elche, por sus especiales características orográficas y medioambientales, azarbes y parques naturales, y multitud de viviendas diseminadas, presenta una gran complejidad a la hora de acometer los tratamientos, porque el estricto protocolo de trabajo no permite la utilización de medios aéreos, lo que en este caso hace aún más valioso el conocimiento del medio.

Así lo entienden desde la Compañía de Tratamientos Levante (CTL), la empresa que lleva a cabo distintas actuaciones contra plagas en numerosos municipios de la Comunidad Valenciana: Castellón, Torrente, Xàtiva, Gandía, Orihuela, Crevillent, Novelda o Elche, por citar algunos.

La técnico Estefanía Hernández señala que el grueso del trabajo en esta zona al sur de la provincia, además de ratas y cucarachas, son los mosquitos. "Es la segunda zona más complicada en tratamiento y control de España. Es parecida a la zona del Manzanares o el delta del Ebro", apunta.

Esto se debe no sólo al número, sino al tipo de especies. De entre todas ellas destaca el Aedes Caspius. "Es muy agresiva. Lo normal es que los mosquitos piquen por la noche, pero esta especie actúa también durante el día, va en pequeños enjambres y además genera en la piel una reacción mayor", concreta la técnico.

Además, agrega que este tipo de mosquitos no pone las larvas en el agua, sino que lo hace en la tierra húmeda, por lo que el problema se multiplica tras las precipitaciones.

Los periodos de mayor trabajo por tanto son tras las lluvias, es decir, en marzo y abril, y entre septiembre y octubre. Es entonces cuando eclosionan miles de millones de larvas, por lo que la actividad se intensifica notablemente.

Junto a ello, los empleados de esta empresa trabajan, en el caso concreto de Elche, todas las semanas y en todas las partidas rurales. Los larvicidas biológicos caducan a los cinco días aproximadamente y, por tanto, el trabajo debe ser continuo y constante.

De igual modo se inspeccionan los canales de riego, tan abundantes en el sur de la provincia, y también se actúa en algunas zonas de El Hondo, donde no se puede realizar un tratamiento con avionetas por sus propias medidas de protección, por lo que dada su extensión y vegetación en ocasiones se torna una tarea complicada.

Desratización

Además de los mosquitos, CTL también se encarga en Elche de todo tipo de desinsectación, desinfección y desratización. Esto, por ejemplo, incluye la actuación en cualquier dependencia municipal y colegios. De hecho, CTL tiene en la misma ciudad de Elche parte de sus instalaciones, desde donde mas de quince operarios atienden éstos y otros servicios demandados por los ciudadanos, sobre todo en época estival.

Por otra parte, las ratas son más comunes en la zona de las laderas del río, pero también en los huertos de palmeras, ya que muchas veces hacen sus nidos en lo alto de las mismas. Para remediarlo en lo posible, esta empresa tiene repartidos y camuflados cebaderos en los exteriores para tratar de controlar estos animales.

"Esto es un paraíso para ellas en la época de fructificación de las palmeras", señala por otra parte Estefanía Hernández, que en referencia a las cucarachas señala que "cuanto más calor y más hacia la costa, hay una mayor proliferación de ellas", apostilla, al tiempo que señala que erradicarlas, como ocurre con cualquier tipo de plaga, es imposible.

A su juicio, los ayuntamientos cada vez son más conscientes de que deben invertir en esta cuestión, aunque subraya que sólo se ve el problema, que permanece durante todo el año, cuando surge un brote por encima de lo habitual.

Más de 114.000 euros para los tratamientos

El Ayuntamiento de Elche destina cada año 114.000 euros combatir las distintas plagas más comunes en el municipio. Roedores, mosquitos y cucarachas representan el 99% de los seres vivos a los que la contrata correspondiente trata de poner remedio. Los roedores aparecen un poco más en primavera, mientras que las cucarachas se dejan ver más habitualmente en épocas de calor. Por su parte, los mosquitos hacen acto de presencia en función de determinadas condiciones climatológicas de temperatura y humedad. El Ayuntamiento, a través de la correspondiente contrata, se encarga de realizar controles de plagas sólo en espacios públicos.