Como dos recónditos oasis en el verano y en la creación cultural, el Hort del Xocolater y la playa de Arenales del Sol se convirtieron anoche en los escenarios de la apertura de la XXXIV edición del Festival de Cine Independiente. En estos dos parajes de la naturaleza y el litoral ilicitano, los amantes del séptimo arte pudieron asistir a la proyección de 7 de los 49 cortometrajes que, este año, participan en las secciones oficiales de este certamen. Y, durante los siete días que se prolongará esta cita anual, el Aula de la CAM y los Odeón acogerán actividades paralelas centradas en la formación, el apoyo a los nuevos cineastas y el homenaje a Sara Montiel, que ayer comenzó con la proyección de "El último cuplé".

En el sencillo acto de apertura, al que asistieron el director territorial de la Obra Social de Caja Mediterráneo, Joaquín Manresa, y el concejal de Cultura, Pablo Ruz, la directora del Festival, María Dolores Piñero, volvió presentar el contenido del festival y a dar la bienvenida a los asistentes, que llenaron las butacas del Hort del Xocolater. "Seguimos apostando por los cortos, en los que tanta gente deposita su tiempo y su creatividad, y por la calidad en todas las producciones proyectadas", señaló antes de dar paso a una edición en la que han recibido más de 800 propuestas. Entre éstas, destacan las tres proyecciones impulsadas por ilicitanos, hoy representadas por "Postales", que ofrecerán una muestra del arte local en este certamen de innovación moderna e internacional.