El presidente de la Junta Central de Usuarios del Trasvase Júcar-Vinalopó, Andrés Martínez, advirtió ayer de que la supresión de los derechos para recibir agua de riego a 18.000 hectáreas actualmente en producción en las tres comarcas del Vinalopó y l´Alacantí, deja sin sentido el trasvase construido entre Cullera y Villena, ya que el recorte impuesto de forma unilateral por la Confederación el Júcar afecta al 33% de la superficie agrícola que iba a recibir los caudales del Júcar.

Martínez ha convocado hoy viernes una reunión en Monforte del Cid con todas las comunidades de regantes afectadas para estudiar el nuevo problema y decidir qué medidas tomar. No se descarta nada (movilización en la calle incluida) y, en este sentido, el presidente de Jóvenes Agricultores (Asaja), Eladio Aniorte, anunció ayer que su organización llevará el asunto a los tribunales. El hecho de que el Ministerio de Medio Ambiente deje sin agua a 18.000 de las 50.000 hectáreas cultivables en el Vinalopó y l´Alacantí provocará unas pérdidas patrimoniales de mil millones de euros y la amenaza para 35.000 empleos, seis mil de ellos directos, según los datos que manejan la Junta Central de Usuarios del Júcar-Vinalopó y Asaja. El valor medio anual de la producción agropecuaria en la provincia alcanza los 600 millones de euros.

Estrategia equivocada

Andrés Martínez relacionó ayer la decisión de la Confederación Hidrográfica del Júcar de recortar la superficie de regadío (los técnicos realizaron el inventario en el año 2005 en el que la fuerte sequía y la falta de agua dejó en barbecho miles de hectáreas en la provincia) con una "estrategia equivocada del Ministerio de Medio Rural de querer ignorar los déficits hídricos existentes en nuestras comarcas, agravados y no resueltos tras la derogación del trasvase del Ebro".

Martínez sentenció que "es realmente impresentable lo que sucede en el sistema de explotación Vinalopó-l´Alacantí, donde las comunidades de regantes llevamos pagando costosas obras de modernización de nuestros regadíos para encontrarnos ahora con que nos quedamos sin agua". Martínez subrayó que "si estaba muy cuestionado el mantenimiento del trasvase desde el cambio de toma en 2005, con el recorte de la superficie, ahora se complica aún más".

Opinión compartida por el Instituto de Geografía de la Universidad de Alicante. El catedrático de Geografía Regional, Antonio Rico, consideró, por su parte, que "si el Gobierno sigue adelante con la supresión de las 18.000 hectáreas estaremos ante uno de los mayores golpes a la economía de la provincia". Más vehemente se mostró, todavía, el portavoz de Riegos de Levante, la comunidad más potente de Europa, Ángel Urbina, quien acusó a la Confederación de "querer acabar con los pobres matándoles en vez de dándoles de comer".

El tajo dado por la Confederación del Júcar genera un daño irreversible en la comarca del Medio Vinalopó y en concreto en los municipios de Novelda, Aspe, Hondón de las Nieves, Hondón de los Frailes y Monforte del Cid, donde se concentra gran parte de la producción de uva de mesa de la provincia y que perderá diez mil hectáreas, el 50% del total cultivado. "No lo vamos a consentir porque, además, todo estaría resuelto si pudiéramos utilizar el trasvase Júcar-Vinalopó pero con la obras terminada (400 millones de euros) el Ministerio sigue sin negociar el precio, la calidad de agua y ahora ya no existe ni certeza sobre los caudales que recibiremos", aseveró el presidente de la Junta.