La alcaldesa, Mercedes Alonso, y la concejal de Comercio y Fondos Europeos, María José López, se reunieron ayer con representantes de los vendedores del Mercado Central con el fin de abordar el proyecto de construcción del nuevo edificio, que viene a sustituir al presentado al anterior equipo de gobierno, y que contará con aparcamiento subterráneo y guardería. Además, la intención es que las nuevas instalaciones abran al público por la noche, especialmente los locales de restauración. También se habilitará un área para comercializar otros productos, como droguería, por ejemplo, según anunció Alonso.

Para la puesta en marcha del nuevo proyecto, la alcaldesa ilicitana incidió en que "tenemos que ir de la mano todos, Ayuntamiento, Mercado Central y Asociación de Comerciantes, porque queremos unas instalaciones emblemáticas", y puso el acento en varias ocasiones en que es una "prioridad" del nuevo equipo de gobierno. Además, anunció que en breve se mantendrá un encuentro con los comerciantes del centro.

Alonso indicó que "me parece bien la autogestión, pero, sobre todo, es necesario que el nuevo edificio cuente con aparcamiento subterráneo, ya que, además, el arqueólogo municipal nos ha dicho que es posible". De este modo, comentó que la idea es recuperar la antigua muralla y acristalarla para que se pueda visitar, y destacó que "el Mercado Central será acorde con el entorno, singular y con entidad propia". En este sentido, la máxima autoridad local reconoció que la idea es poner en marcha un proyecto similar al del edificio del Colegio de Abogados de Elche.

En cuanto al número de puestos, la popular manifestó que "estudiaremos si se puede ampliar" y añadió que "no descartamos nada y pretendemos que todos los comerciantes que quieran puedan seguir".

La edil de Comercio y Fondos Europeos indicó que el primer paso será realizar un estudio de las necesidades de los vendedores y de la población en general con el fin de ver "qué tipo de mercado quieren y necesitan", según detalló. A partir de ahí, se realizará un estudio de viabilidad económica. Para financiar el proyecto, el equipo de gobierno recurrirá a subvenciones de la Unión Europea, pero también del Gobierno central y del Consell, para tratar de reducir los costes en la medida de lo posible. Posteriormente, el Ayuntamiento convocará un concurso de ideas en el que, como confesó la concejal de Comercio y Fondos Europeos, confían en que se involucren los despachos ilicitanos al máximo, ya que, según declaró, "son los que más conocen la realidad de Elche".

No obstante, la alcaldesa, que subrayó que en todo momento se va a tener en cuenta la opinión de todos los vendedores del Mercado Central, evitó dar plazos, aunque sí insistió en que "vamos a tratar de agilizar el proyecto todo lo posible".

Por su parte, el presidente de la Asociación de Vendedores del Mercado Central, Diego Quiles, concretó que en los próximos días se celebrará una reunión con los responsables de los puntos de venta. A partir de ahí, se mantendrán reuniones quincenales o mensuales, en función de las necesidades, con la concejal.

Diego Quiles también explicó que el anterior proyecto presentado hace ahora unos meses ha quedado paralizado, aunque hizo hincapié en que el nuevo "se va a sacar adelante, y va a ser viable y beneficioso para la ciudad".

Durante el encuentro, vendedores y responsables municipales hablaron de las posibles ubicaciones de los puestos una vez que comiencen las obras. Mercedes Alonso apuntó que "se ha planteado la posibilidad de intentar que se sitúen en las plazas de alrededor de forma atractiva para convertirlas también en un reclamo, como se hace en muchas ciudades europeas".

El cierre de la Corredera se estudiará en el futuro

Mercedes Alonso explicó que, una vez que se creen nuevas plazas de aparcamiento en el centro de Elche, sobre todo gracias al proyecto del nuevo Mercado Central, se estudiará la posibilidad de volver a cerrar la Corredera al tráfico, como venía haciendo el anterior equipo de gobierno durante los fines de semana en los últimos meses.

La alcaldesa explicó que "la Corredera se volvió a abrir al tráfico los fines de semana cuando llegamos al Gobierno municipal porque los vendedores del Mercado Central nos habían comentado que habían visto mermadas sus ventas" y detalló que el objetivo de esta decisión "es que pueda venir todo el mundo a comprar".