45 años no son nada. Al menos para los alumnos de la primera promoción del colegio Salesianos San Rafael de Elche, quienes volverán a representar la obra "Los aparecidos", del dramaturgo Carlos Arniches, casi medio siglo después de haberlo hecho por primera vez durante una de las funciones escolares del centro.

Corría el año 1965 cuando el grupo, cuyos miembros rondaban entonces los 15 años, celebró el fin de curso llevando al salón de actos del centro educativo la obra de Arniches. La representación supuso el fin de la educación primaria para estos chicos, que el curso siguiente se desperdigarían por los distintos centros de la ciudad, ya que en aquel entonces los Salesianos no contaban con el actual bachillerato.

Todo habría quedado en un bonito recuerdo de infancia de no ser por lo acontecido en la comida de exalumnos que tuvo lugar hace unos meses. En ella se conmemoraba el 50 aniversario de esta promoción, además de recordar a Pablo García, compañero fallecido el año pasado. Fue durante dicha velada cuando el arquitecto Pascual Cámara decidió que la típica reunión de antiguos alumnos se quedaba corta para honrar una cifra de tanta enjundia como son los 50 años, y, sobre todo, para recordar a Pablo García.

Así, dándole otra vuelta de tuerca a la nostalgia, Cámara propuso recrear el último acto en el que todos coincidieron. Es decir, la obra del curso del 65. "La idea tuvo gran acogida. Todos estuvieron de acuerdo desde el principio, aunque con alguno tuvimos que insistir un poco. Nos lo hemos pasado muy bien con este reencuentro. Muchos de nosotros habíamos perdido el contacto y esto ha servido para retormalo. Además, a raíz de la comida del aniversario y de la puesta en marcha de esta iniciativa, se han sucedido otras tantas comidas en las que no hemos otra cosa que recordar", señala Pascual Cámara. El arquitecto explica que con esta actividad "queremos volver a nuestras raíces, recuperarlas y retomar relaciones no sólo entre alumnos sino también con los profesores" y, por supuesto, "homenajear a Pablo García".

Además el grupo de examigos se ha puesto en manos del director teatral Javier Rico. "Javi saca lo mejor de nosotros como actores; después de tres meses ensayando la obra puede salir hasta bien", apunta Cámara entre risas.

Hace 45 años el salón de actos de los Salesianos fue testigo de la obra que un grupo de escolares, "nerviosos e inquietos", representaron. Mañana, el mismo salón de actos verá a sus "chicos" convertidos en adultos pero con la misma ilusión que en el final de curso del año 65.