Un incendio en una nave de calzado en la partida de Perleta obligó ayer a emplearse a fondo a los bomberos de Elche, que prácticamente tuvieron que dedicar más de 12 horas para poder dar por extinguido el fuego.

Además, el siniestro puso en evidencia un aspecto de la economía sumergida que se da en el municipio, ya que todo apunta en principio a que la fábrica mantenía su actividad de forma clandestina, o al menos sin todos los permisos en regla.

La primera sorpresa que se llevaron los bomberos al llegar fue que la industria, de unos 700 metros cuadrados, que resultó siniestro total, ocupaba un sótano sobre el cual se había construido una pista de tenis.

Según diversas fuentes consultadas, el hecho de llevar a cabo actividades que, en parte o en todo, no están autorizadas de acuerdo con la legislación relativa a la salud de los trabajadores, los permisos de trabajo o las licencias de apertura o actividad industrial, habría llevado a sus promotores a aprovechar una cancha deportiva previa para levantar las menores sospechas posibles.

El caso es que la propia pista de tenis terminó por complicar aún más las labores de extinción del fuego, que se originó sobre las 7 de la mañana.

En ese momento, según ha podido saber este diario, se encontraban en la nave un grupo de trabajadores que, al observar cómo se originaban las llamas, no tuvo más remedio que abandonar el sótano dada la rápida propagación de las mismas, al tiempo que se daba aviso a emergencias.

Al parecer, el origen del siniestro podría estar en la autocombustión o incluso en un chispazo de una máquina, ya que al tratarse de un taller de calzado, se concentraban en un mismo espacio productos químicos altamente inflamables además de elevadas cantidades de goma.

El caso es que las llamas de inmediato provocaron una importante columna de humo, visible a varios kilómetros en todas direcciones y que inquietó sobre todo a los vecinos de la propia pedanía de Perleta.

Hasta el lugar se trasladaron de inmediato efectivos de la Policía Local, Guardia Civil –que según informaron ayer fuentes de la Comisaría de Policía, debe ser el cuerpo encargado de instruir las correspondientes diligencias e incluso, si fuera necesario, llevar a cabo la investigación oportuna– y Bomberos.

En cuanto a estos últimos, en total se personaron, en el momento más complicado para sofocar las llamas, cerca de una quincena de efectivos, tanto del cuerpo saliente como del relevo entrante en ese momento. Además, en la extinción fue necesario desplazar hasta seis vehículos de bomberos.

Según se informó ayer desde este parque, las llamas se pudieron controlar prácticamente tres horas después del inicio del fuego, sobre las 10 de la mañana, pero la extinción total no se dio por completada hasta prácticamente las 21 horas.

Los bomberos explicaron ayer que además de la dificultad de apagar un incendio donde se encontraban bidones de productos químicos y suelas de caucho, tuvieron que proceder progresivamente a tareas de desescombro, ya que la nave se colapsó y la pista de tenis se desplomó sobre la fábrica.

Los trabajadores, que resultaron ilesos, prácticamente dan por perdidos sus empleos.