Cultivos con valor añadido. Ése es el futuro y así lo tienen de claro en la Comunidad de Regantes de Carrizales. No sólo limitarse a la explotación para el sector agroalimentario de sus terrenos y propiedades, sino también darle una vuelta de tuerca más a su producción y pensar en otras muchas direcciones.
En esta línea se enmarca la iniciativa que de momento sólo es una toma de contacto pero que puede convertirse en un importante revulsivo para el Camp d'Elx: una multinacional farmacéutica ha contactado con esta agrupación agraria con el fin de valorar la posibilidad de comercializar varias plantas de esta zona.
Manuel Esclapez, presidente de Carrizales, prefería ayer no vender la piel del oso antes de cazarla, y señalaba que todo está "en el aire" y que se está al principio de los primeros contactos.
"Hay una multinacional interesada en extractos de algunas de nuestras plantas. En junio es posible que venga un representante de esa empresa, pero hay que ver si se pueden cultivar esas plantas en plan industrial", señalaba ayer el presidente de Carrizales, quien insiste en que el camino es encontrar fondos y financiación a fin de dar una nueva dimensión a la agricultura que aquí se lleva a cabo.
A ello contribuye también en cierta medida el estudio realizado por el investigador Antonio Belda Antolí, miembro del Departamento de Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente de la Universidad de Alicante, titulado "Inventario de flora con interés etnobotánico de la partida de Carrizales (Elche)".
Gracias a esta investigación, se han inventariado un total de 246 especies, algunas de las cuales incluso eran desconocidas hasta ahora por los propios agricultores, según señalaba ayer el vicepresidente segundo de Carrizales, Fernando Antón.
El mismo señaló que este estudio se encargó "para ver qué más opciones tenemos", al margen del tratamiento tradicional y actual de tierras y cultivos, subraya Antón.
En este sentido, el estudio pone de manifiesto cómo determinadas especies arbóreas de Carrizales ofrecen múltiples propiedades, como por ejemplo, medicinales, nutritivas, aromáticas, cosméticas, condimentarias, forrajeras, extracción de fibras y tintes, etcétera.
"Esta línea de investigación se lleva realizando desde el año 2009 y bajo el amparo del proyecto WADI, financiado por la Unión Europea. La finalidad de este trabajo es proporcionar a los agricultores de la Comunidad de Regantes Carrizales información para ofrecer la posibilidad de poner en marcha nuevos cultivos que permitan ofrecer productos innovadores y de calidad", señalan desde esta entidad.
Asimismo, agregan que "de este modo, se va a conocer gracias a la investigación las posibilidades que tiene cada una de estas especies, y en breve se iniciarán las pruebas para su cultivo y aplicación de sus propiedades", todo ello a que se ha generado la formulación matemática de algunas estas especies, con lo que se consigue conocer en parte qué tipo de propiedades presenta.
Valor etnográfico
Asimismo, se ha llevado a cabo una recopilación de los usos tradicionales de las plantas de la zona, mediante entrevistas con agricultores, lo que supone también preservar un amplio conocimiento etnográfico.
El mencionado estudio fue entregado por el propio Antonio Belda Antolí, a Juan Miguel Montaner Alonso, vicepresidente de la Comunidad de Regantes de Carrizales, durante la reciente asamblea general ordinaria de esta comunidad de regantes celebrada este fin de semana.
