Las obras del aparcamiento subterráneo de la plaza Lucrecia Pérez, en Carrús, arrancaron oficialmente ayer por la mañana con la puesta de la primera piedra, en un acto al que no faltaron la alcaldesa, Mercedes Alonso, acompañada por el conseller de Infraestructuras, Mario Flores, y el director de Transportes, Vicente Dómine, flanqueados por todos los ediles populares. El parking contará con enchufes para recargar coches eléctricos, en lo que tanto Alonso como Flores calificaron de experiencia pionera en la Comunidad Valenciana. Además, según anunció la máxima autoridad local, en el parque que se construya sobre el aparcamiento se erigirá una escultura en reconocimiento a las aparadoras, ya que, como señaló, "es una deuda que tenemos con las mujeres del calzado".

El parking se sitúa entre las calles Juan Díez Martínez, José Navarro Orts y José Bernad Amorós, en una parcela de unos 3.600 metros cuadrados en la que, hasta ahora, existía un aparcamiento en superficie. Las obras, con un presupuesto de 4.022.571,80 euros y que está previsto que finalicen en el plazo de un año, se enmarcan en el Plan Confianza de la Generalitat y se han adjudicado a la empresa Construcciones Hormigones Martínez (CHM), presidida por Rafael Martínez Berna (el responsable de COEPA), que tampoco quiso perderse el acto.

La infraestructura, de dos plantas, contará con 275 plazas para coches y 21 para motos, y una superficie total construida de 7.298 metros cuadrados. No obstante, Alonso explicó que se está estudiando la posibilidad de que el número de aparcamientos se pueda ampliar "en la medida de lo posible", algo que Flores corroboró cuando confirmó que "hay un 20% de mejoras que se pueden pedir al contratista".

La rampa de entrada se situará en la calle José Navarro Orts, mientras que la de salida estará en Juan Díez Martínez. El aparcamiento contará con dos entradas para acceso peatonal, una en el centro del parque, con ascensor para discapacitados, y otra junto a la rampa de acceso.

En la superficie del aparcamiento se habilitará un parque con juegos infantiles, aunque Alonso avanzó que su diseño se consensuará con todos los vecinos. Para ello, está previsto que los responsables municipales mantengan diversas reuniones con los residentes. En principio, los trabajos se prolongarán durante un año.

Mercedes Alonso pidió "comprensión" a los vecinos, ya que, como indicó, "sabemos que van a tener que soportar ciertas molestias", pero hizo hincapié en que "va a redundar en la calidad de vida de todos". Por su parte, el director general de Transporte concretó que "somos conscientes de que los vecinos tendrán que soportar ciertas molestias, pero nos ponemos a su disposición a través del Ayuntamiento para que cualquier sugerencia sobre la ejecución de las obras o posibles daños los podamos atender".

Al acto asistieron en torno a 60 vecinos, que recibieron con aplausos a la flamante alcaldesa. La ejecución del proyecto fue bien recibida por todos los que se dieron cita en el acto. "Con el inicio de los trabajos nos han quitado aparcamientos, pero cuando acaben vamos a salir ganando", señalaba una vecina, que, no obstante, reconocía que "el único problema va a ser el polvo que va a entrar en las casas". Otros residentes, sin embargo, miraban con recelo las obras por los posibles daños que se podían generar en las viviendas.

Los trabajos comenzaron ayer con el desvío de servicios. La excavación se iniciará en unos 15 días, según indicaron fuentes municipales, y los trabajos seguirán un sistema de ejecución por batache.