Recolectar tortugas moras podría causar la extinción de esta especie, según ha asegurado la científica de la Universidad Miguel Hernández, Alicia Tenza. Según un estudio realizado por esta becaria predoctoral de Ecología, la tendencia de residentes de nuevas urbanizaciones turísticas ubicadas en el sureste peninsular de recoger tortugas moras en el monte para tenerlas como mascotas podría acarrear su extinción en pocas décadas.

La científica, a través de una encuesta realizada durante un estudio, explicó que el 27% de los encuestados respondió afirmativamente cuando se le preguntó si habían recogido o recogerían a este animal en caso de encontrárselo. Tenza indicó que, aunque todas estas personas tienen una "buena" predisposición para proteger a la tortuga mora, esa manera de actuar afecta a la especie entendida en su conjunto.

La posesión de la tortuga mora como animales domésticos provoca extinciones que lo convierten en uno de los problemas de menor visualización, pero que pueden tener graves consecuencias para las poblaciones locales de esa especie. Además, a estos daños hay que añadir los efectos directos y más inmediatos derivados de la fragmentación y pérdida de hábitat, ya que, esto es un fenómeno que no se contempla a la hora de construir y menos en el proceso de evaluación de impacto ambiental, según indica la experta.

Según un experimento llevado a cabo por la investigadora, los residentes en las urbanizaciones, de seguir actuando así, causarían la extinción de las poblaciones locales de tortuga mora en pocas décadas. Tenza considera que la administración regional debe esforzarse en presentar programas de concienciación para la población.