El cambio de poder en el Ayuntamiento de Elche no parece estar trastornando a los funcionarios de la Administración local, salvo a los cargos de confianza, 27, que cesarán el próximo 10 de junio cuando cese la actual Corporación municipal y los directores de área, la mayoría de los cuales se da por seguro que serán relevados.

El interventor municipal, nombrado de manera provisional, una de las pocas personas que conoce la situación real desde el punto de vista económico del Ayuntamiento, también se le da por amortizado en la etapa de Mercedes Alonso como alcaldesa, según coinciden en señalar las fuentes consultadas por este diario.

Al resto de los trabajadores municipales no parece, en general, preocuparles el traspaso de poder del PSOE al PP, siguiendo el aforismo de que los funcionarios se deben al servicio público y a quien gobierne en él sea del partido que sea. No obstante, fuentes consultadas reconocen que "es evidente que a lo largo de 30 años de gobierno del PSOE hay trabajadores afines". La preocupación por esta cuestión se concentraría en estos momentos en los contratados para cubrir bajas y algunas interinidades, un capítulo en el que las fuentes funcionariales y sindicales consultadas coinciden en considerar que "se ha tirado con pólvora de rey".

Aunque desde el PP se insiste en que lo prioritario en estos momentos es saber la situación económica en la que se encuentra el Ayuntamiento de Elche para a partir de ahí fijar los criterios de actuación del próximo gobierno municipal de Mercedes Alonso, altos funcionarios de la Administración local y miembros de sindicatos consideran inevitable un recorte en la plantilla de contratados e interinos ante la insostenible situación económica en la que se encuentra el Ayuntamiento ilicitano, según indicaron fuentes del área económica.

Los ingresos del Ayuntamiento de Elche han bajado de manera drástica y no se prevé un cambio a mejor en los próximos tres años, mientras que la plantilla municipal -unos 1.800 trabajadores, 1.200 de ellos funcionarios fijos y el resto contratados, interinos y en comisión de servicio- se mantiene en unas cifras de épocas de bonanza económica. En algunos departamentos como Cultura, especialmente en L'Escorxador, y Juventud, se apunta, se concentran buena parte de las contrataciones realizadas en los últimos cuatro años que fuentes municipales vinculan a los partidos políticos que han llevado estas concejalías, Compromís y el PSOE. En Urbanismo hace tiempo, subrayan, que ha bajado la actividad por el parón de la construcción.

El gasto de personal del Ayuntamiento de Elche este año se sitúa en 67,5 millones de euros y es como la pescadilla que se muerde la cola. "Cada vez hay menos dinero para hacer cosas en el Ayuntamiento y esto implica que cada vez sobra más personal", apunta una fuente municipal contrastada. "En la Policía falta personal y en las oficinas, sobra. Hay un problema grave", sostiene un experto funcionario no vinculado a partidos.

La situación es tal que el área de personal del Ayuntamiento es considerada como una bomba de relojería que puede estallar en cualquier momento en el próximo mandato. Al estar considerada "a priori" una fuente de conflictos y problemas por las pretensiones que pueda tener el futuro gobierno del PP que chocarán con la lógica resistencia de los sindicatos y los trabajadores a la pérdida de derechos adquiridos, entre el funcionariado hay un gran interés por conocer a quién del equipo del PP le encargará la futura alcaldesa "bailar con la más fea".

La paz social en el seno del Ayuntamiento ilicitano, afirman, se ha conseguido en los últimos años a base de golpe de talonario, con incrementos salariales pactados de manera global para el último mandato por encima de lo aconsejado por el Gobierno central, señalaron fuentes consultadas que entienden que una reducción de la plantilla de contratados va a ser inevitable, una cuestión de la que no se quiere hablar en el PP alegando que en función de cómo esté la hacienda municipal se tomarán medidas en todas las áreas no sólo en la de personal.