La medida del Gobierno de limitar la velocidad a 110 kilómetros por hora en autopistas y autovías, dentro del plan de ahorro energético para hacer frente a la subida de los precios del petróleo, no dejó en su momento indiferente a nadie, y tampoco a los alumnos de segundo de Bachillerato del IES Carrús y, concretamente, los de Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente, una materia impartida por el profesor José Luis Garrido. Previamente, en el mes de marzo, los estudiantes ya le habían comentado al alcalde, Alejandro Soler, la necesidad de potenciar el transporte público y poner en marcha la línea de autobuses K para unir la zona este y oeste. Sin embargo, en aquella ocasión, Soler les respondió que el proyecto debía esperar a mejores tiempos por falta de presupuesto. Los alumnos no se conformaron y a principios de mayo comenzaron a recoger firmas entre alumnos, padres, vecinos, comerciantes y clubes deportivos. La acogida de la iniciativa se plasmó ayer en las 3.216 firmas que presentaron en la Oficina Municipal de Atención Ciudadana (OMAC).

José Luis Garrido explica que, "a raíz de la reducción de la velocidad a 110 kilómetros por hora, comenzamos a trabajar el tema de la energía en clase y pensamos que por qué no recogían firmas para pedir la puesta en marcha de la línea K". Fue así como, poco a poco, entre clase y clase y examen y examen, empezaron a hacer un estudio de la incidencia que podía tener este proyecto, a diseñar el logo, a plantear las propuestas y a pedir firmas, en colaboración con los alumnos de primero de Bachillerato del centro. "La iniciativa forma parte de un proyecto educativo en el que tratamos de que busquen soluciones a los problemas medioambientales de Elche y, al mismo tiempo, que sean reivindicativos, pero siempre dentro de un respeto, y que planteen soluciones a sus problemas", señala el docente.

Por su parte, una de las estudiantes, Analía Agulló, reconoce que "ha sido una experiencia extraña porque nunca habíamos estado implicados en un proyecto tan grande, pero ha valido la pena y hemos aprendido mucho".

La idea ahora, como avanza el profesor, es continuar con este tipo de iniciativas de cara a próximos cursos, "y seguir movilizándonos si la línea K no llega en septiembre", alerta.