Residentes en las calles José María Buck y Jorge Juan aseguran sentirse muy molestos con el Ayuntamiento de Elche porque hace diez meses presentaron un escrito en el registro, solicitando mayor seguridad vial en la zona, y no es que desde entonces no se haya tomado alguna medida, es que, según siempre los vecinos, ni siquiera nadie se ha dignado a responder, en un sentido u otro, a su petición.

Un total de 391 firmas se presentaron el 7 de julio de 2010 para insistir sobre todo en que se colocaran más semáforos o se tomaran medidas para mejorar la seguridad tanto de los peatones como de los conductores.

No obstante, en realidad la reivindicación se remonta a julio de 2005, cuando residentes en la zona presentaron el primer escrito preocupándose por esta cuestión. En aquella ocasión, el Ayuntamiento sí les respondió que el tema estaba en estudio. En vista de que pasaban los años y el tema seguía "en estudio", finalmente se optó por recoger firmas en el barrio, de las cuales hicieron entrega hace diez meses.

"Desde entonces no hemos recibido ni una carta, ni un acuse de recibo, pese a que el concejal responsable afirmó que de inmediato se iba a poner el tema", explica uno de los vecinos que suscriben la reivindicación.

De hecho, el concejal de Movilidad Urbana, Antonio Amorós, al ser preguntado por esta cuestión, declaró entonces que "voy a atender la petición de los vecinos", en el sentido de que estudiaría la petición, al tiempo que ya entonces se mostró sorprendido de que la cuestión se presentara en 2005 y no hubiera habido respuesta.

"Queremos una solución", apunta un portavoz de los vecinos, quien, no obstante, puede llegar a entender que un semáforo suponga una gasto importante, pero que también hay medidas imaginativas y alternativas.

Vecinos insisten en que los coches transitan a una velocidad elevada y que, por tanto, son frecuentes los accidentes. De hecho, recuerdan el más llamativo de todos que tuvo lugar en marzo de 2006 cuando un autobús de línea urbana llegó a colisionar contra una sucursal bancaria.

Por su parte, el concejal responsable, Antonio Amorós, manifestó ayer que si bien es cierto que no se ha realizado una comunicación por escrito, sí que se ha trasladado una respuesta verbal a representantes de los afectados.

En este sentido insistió en que él y un técnico se personaron en su momento en la zona para observar de primera mano el problema y que, una vez realizado un estudio, se ha llegado a la conclusión de que hace falta una regulación semafórica que podría implicar a unas cinco o seis calles.

"Sí es verdad que hay que atacar la señalización semafórica y esto lo tendremos que resolver a corto medio plazo", dijo Amorós, quien, por otra parte, apuntó que los datos de siniestralidad en la zona no son tan elevados como pueda parecer.

En cualquier caso el verdadero problema reside en que para implantar los nuevos semáforos hacen falta 80.000 euros, dinero del que carece ahora mismo el Ayuntamiento, según reconoció el propio concejal de Movilidad Urbana.