Las actividades de estos días son las más importantes de este aniversario. De hecho, todo el centro ha realizado un gran esfuerzo para decorar las instalaciones del mismo, y para ello han recuperado las temáticas de las jornadas culturales celebradas en los últimos años.

Así por ejemplo, grupos de alumnos están visitando, en la planta baja, una ambientación sobre Elche y el poeta que da nombre al centro; en la primera planta, los niños se asoman estos días al mundo de los cuentos y de la astronomía; y en el segundo piso, las temáticas son la interculturalidad y el misterio.

Además de esta transformación del colegio, sus responsables han organizado un gran número de actividades y talleres. Los alumnos pueden aprender el trenzado de la palma, realizar manualidades, conocer la hena y la caligrafía árabe, acercarse a la magia o jugar al ajedrez.

El colegio, que cuenta con 32 profesores y unos 390 alumnos, los cuales representan a 17 nacionalidades, busca fomentar la convivencia, seguir avanzando en la integración y sobre todo que la comunidad educativa conmemore con ilusión este cuarto de siglo de vida.

Las jornadas se completan con una exposición desplazada del Museo de Pusol, la instalación de una haima, la visita al Cosmicam, o la posibilidad de asistir a actuaciones teatrales y de magia.

No obstante, uno de los momentos que más expectación despierta entre los niños es la presencia en el colegio de una representación de los cuerpos de seguridad y emergencias: bomberos, efectivos policiales, Protección Civil y Cruz Roja. Aquí no hay más que verles la cara para saber que es una de las actividades que más les agrada.

Pero el centro no sólo ha pensado en sus niños. También ha previsto actividades para los mayores. En este sentido, mañana viernes, de 17 a 18 horas, se celebra unas jornadas de puertas abiertas para las familias de los alumnos, mientras que el sábado al mediodía se ha programado un acto de reencuentro de exprofesores y exalumnos.