Rafael Calvo, presidente de FICE, auguró ayer que las ventas del calzado español se mantendrán en la segunda mitad del año en una senda favorable y tal y como viene ocurriendo desde principios de 2011. "No esperamos ninguna situación negativa en los próximos meses", indicó el máximo representante de esta industria quien, no obstante, se mostró partidario de no resignarse ante el hecho de que el cliente mayoritario siga siendo Europa.

"Mi obsesión es que el peso del mercado europeo se vaya reduciendo. No es razonable que Europa represente el 80% de las ventas cuando están ahí Asia y Estados Unidos", dijo Calvo, no en el sentido de que había que reducir la presencia en el continente europeo, sino todo lo contrario, pero sumando a éste otros mercados con mucha proyección. "Europa sigue siendo de hecho nuestro cliente natural. Nuestros clientes están aquí cerca y necesitan reponer con rapidez", añadió Calvo.

Con respecto a la situación de la industria, el máximo responsable de FICE indicó que ante el actual periodo de crisis, los fabricantes incluso están llegando a financiar a los clientes internos, a aquellos con los que más confianza tienen, debido a esa falta de circulación de los créditos. Sin embargo, esta situación no se puede dar de cara al exterior.

En cuanto a la situación actual, en estos momentos España cuenta con cerca de 1.700 empresas y más de 15.000 trabajadores, fabrica cerca de 100 millones de pares al año, los mismos que exporta, y en cuanto a las ventas en el extranjero en lo que va de 2011 se aproximan a un incremento cercano al 16%, "unos resultados razonablemente positivos", apuntó el mandatario .

Por otro lado, Rafael Calvo volvió a insistir en lo que se conoce como integración vertical, es decir, que las industrias abran tiendas o que estas últimas den pie a fábricas "porque se controla la distribución y además no hay mejor forma de promoción de tu producto", dijo el presidente.