Los fetichistas de las campañas electorales se van a quedar en ésta sin posibilidad de ver o escuchar un debate entre los candidatos que más posibilidades tienen de hacerse con la Alcaldía ilicitana: Alejandro Soler (PSOE) y Mercedes Alonso (PP). Los socialistas quieren debatir, interesados en dar la vuelta a un marcador que les pronostica como perdedores; los populares no debatirán, precisamente, por todo lo contrario.

No obstante, se les podrá ver en Canal 9 este jueves, en torno a las 23 horas, junto al candidato Robert Quereda, de Esquerra Unida, –fuerza política bajo cuyas siglas obtuvo el acta de concejal Ángeles Candela en las últimas elecciones municipales–, en una fórmula alejada del debate, con intervenciones individuales de los alcaldables. Ayer, en la Universidad Miguel Hernández, ante los alumnos de Periodismo, se realizó una especie de ensayo con exposiciones de Soler, Alonso y Candela, cada uno por su lado, acompañados de sus respectivos directores de campaña electoral.

Los alumnos de los últimos cursos de Periodismo pudieron formular las cuestiones que consideraron oportunas y si tenemos en cuenta la máxima que dice que la esencia del periodismo consiste en formular preguntas incómodas al poder, se podría concluir que a la alcaldable del PP se le aplicó con rigor y al candidato del PSOE, con magnanimidad.

Diez fueron las preguntas formuladas –no hubo tiempo para tres más– a la candidata popular, Mercedes Alonso. La primera, sobre los casos judiciales por corrupción en el PP en los ámbitos autonómico y provincial, los denominados casos Gürtel y Brugal. La segunda, sobre el perjuicio de la presencia, en la presentación del programa electoral de los populares, de la exconcejal del PSOE María Ángeles Avilés, con quien el PP pretendía presentar una moción de censura en el Ayuntamiento de Elche. A Alonso se le preguntó también sobre su postura ante el cierre de la televisión local TeleElx y una de las últimas cuestiones versó sobre el daño que le puede provocar la lista del exconcejal del PP Manuel José Botella (Iniciativa Independiente).

Doce preguntas le fueron formuladas al alcaldable del PSOE, Alejandro Soler, de quien uno de los alumnos, que aseguró residir fuera, dijo que «es un buen alcalde», mientras otro le calificó de «sensato» al tiempo que le invitaba a hacer autocrítica. A Soler se le preguntó sobre la deuda municipal, sobre la obsesión de los políticos por los titulares, sobre la demagogia con los inmigrantes, sobre si pactará con el Partido de Elche, si mantendrá la gratuidad de los autobuses para los estudiantes y, por último, sobre si mantendrá el compromiso con la Universidad de ser elegido alcalde.

Esta última cuestión levantó algunas cejas. ¿Preguntas amañadas? Estudiantes asistentes al acto aseguraron que a excepción de una alumna ligada al PSOE, el resto son independientes, aunque reconocieron que la última pregunta dirigida a Soler parecía estar realizada por un «submarino» –personas que los partidos introducen en ruedas de prensa y charlas para que les pregunten para poder lucirse–, ya que no se reconocía a la persona como un alumno. El hecho de que sólo hubiera acudido a la intervención de Soler, que se le viera hablando antes con él, que le formulara la última pregunta de absoluto lucimiento, de esas que los políticos reciben con un «Me alegra que me haga esa pregunta», llevó a pensar que se trataba de una operación de imagen. La pregunta fue realizada por un profesor de Antropología que negó, al ser preguntado por este diario, tener relación alguna con el socialista.

En presencia del exrector Jesús Rodríguez Marín, Alonso contestó todas las preguntas, alguna echando balones fuera, y aprovechó para criticar al candidato del PSOE sin citarle. «Está imputado por pagar facturas de campaña electoral con dinero público», dijo, señalando en otro momento que «no hay mejor publicidad que una buena gestión. No voy a gastar mucho dinero en publicidad» y apuntó que el Ayuntamiento de Elche, «está endeudado en 211 millones de euros, con facturas ocultas en los cajones». Dijo, en alusión a Soler, que ella no está «obsesionada en gastar dinero público como otros para vender humo y hacer loas a su persona. Esos políticos que venden su persona y la Policía de Barrio cuando sólo la vemos en la publicidad de los autobuses».

Por su parte, el socialista Alejandro Soler repitió en varias ocasiones el mensaje de que su vocación está en «decir siempre la verdad», apeló a la herencia de anteriores alcaldes socialistas al señalar que «recojo el trabajo y esfuerzo de los alcaldes que hubo antes que yo», negó estar obsesionado por los titulares, expresó su deseo de gobernar sin pactos y su autocrítica se basó en que «debería haber sido más exigente con la Generalitat y un mayor esfuerzo en el empleo». Sobre la deuda del Ayuntamiento –165 millones, según el PSOE– apuntó que «en parte se ha heredado y algo se ha generado». Soler se excusó por no poder estar todo el tiempo previsto alegando un compromiso. Comprobar que se encontraba fuera del edificio conversando con miembros de su equipo bastante tiempo después de acabar, provocó algún comentario de malestar.

La primera en intervenir en la jornada sobre política de la Universidad Miguel Hernández fue la candidata por Compromís, Ángeles Candela, a la que se le formularon nueve preguntas y a la que los alumnos, de manera general, consideraron como la más cercana. «Con los millones del Plan E habríamos hecho otras cosas, pero hemos dado estabilidad al gobierno».