El centro social del barrio de San Antón ya es historia. Durante los próximos días finalizarán los trabajos para retirar las instalaciones eléctricas y la zona quedará, según apuntan desde el Ayuntamiento de Elche, libre para que la Generalitat Valenciana pueda empezar las obras de urbanización y construcción de los nuevos edificios de viviendas.

El concejal de Urbanismo, Alejandro Pérez, aseguró que "el centro social está completamente derribado, y las instalaciones eléctricas están siendo trasladadas. Era un asunto sin más importancia de la que se le quería dar". Según Pérez, "ha quedado demostrado que hemos cumplido con los compromisos con los vecinos. Hemos realizado los estudios necesarios, el mantenimiento de urgencia y, ahora, el derribo del centro social. A diferencia de la Generalitat Valenciana que nos ha llevado de engaño en engaño, ya que ningún plazo de inicio de obras marcado se ha cumplido". El concejal socialista indicó que "lo último que dijeron fue que a principios de 2011 estarían las obras y, a día de hoy, no han empezado ni las de urbanización, cuando lo que los vecinos quieren es que arranquen las obras de los nuevos edificios de viviendas. Es una situación que se califica por sí sola".

Por otro lado, y pese haber cumplido con el derribo del edificio del centro social, desde el Ayuntamiento ilicitano destacaron que "este edificio ocupaba una pequeña parte de todo lo que hay que urbanizar, por lo que si hubiesen querido habrían empezado las obras por otra parte". Alejandro Pérez aseguró que "es cosa de ellos desde hace años. Las obras de urbanización podrían haber empezado hace tiempo, no hacía falta derribar el centro social".

Además, desde el Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Elche se apuntó que "el derribo ha sido un capricho del PP porque se podría haber programado la obra sin necesidad de demoler una instalación que estaba dando un buen servicio, y que estaba en perfecto estado". "Esto ha sido por un capricho y por una forma de trabajar totalmente incomprensible, ya que teníamos un excelente centro social que ha habido que tirar", apuntó el edil ilicitano Alejandro Pérez.

Asimismo, fuentes municipales aseguraron a este diario que "la Generalitat Valenciana tenía contemplado, dentro del proyecto del barrio de San Antón, asumir el derribo del centro social, como consta en el proyecto de urbanización". No obstante, las mismas fuentes indicaron que "tras valorarlo, decidimos que el Ayuntamiento se hiciera cargo del derribo, que ha costado unos 15.000 euros, para no crear más polémicas que pudiesen retrasar el proyecto".

Así las cosas, las obras del nuevo barrio de San Antón podría empezar después de las elecciones municipales y autonómicas, según lo previsto, aunque desde el Ayuntamiento de Elche apuntaron que "no descartamos nada, porque son capaces de retrasar más el proyecto alegando que hay una señal de tráfico o papelera que les molesta".