No le gusta que la definan como escritora argentina, porque María Cristina Salas se siente alicantina. A pesar de haber nacido en Buenos Aires, lleva casi 30 años viviendo en Alicante. Ha sido profesora de teatro y actriz, pero sobre todo es escritora de cuentos infantiles. Acaba de publicar "Ikeria: una princesa atemporal", donde lanza un mensaje de vuelta hacia nosotros mismos, a nuestro mundo interior, a veces olvidado por el ritmo frenético de la vida diaria.

¿De qué trata "Ikeria: una princesa atemporal"?

De una princesa que vive fuera de esta galaxia, en "la tierra sin nombre" donde es abandonada por sus padres. Pero éstos la observan desde otro planeta porque quieren que "Ikeria" aprenda a cuidarse por sí misma. Pero sus padres descienden de una nave espacial para decirle que tiene una serie de poderes y una misión: ir a la Tierra para rescatar al príncipe "Zor", que está atrapado por la materia. Es un libro de aventuras con un mensaje espiritual y, a partir de él, he escrito esta historia de fantasía.

¿Cuál es el mensaje que quiere transmitir con el libro?

Que tenemos que aprender a tomar conciencia de la espiritualidad de nuestro mundo interior. Actualmente, la televisión y los ordenadores hacen que nos olvidemos de ésto. A veces estamos tan metidos en nuestro trabajo que no le prestamos atención a nuestra vida interior.

¿Por qué optó por la literatura infantil?

Porque me encanta y, a través de ella, tenemos la posibilidad de enamorar a los niños y convertirlos en hombres y mujeres sólidos. Yo he nacido con esa misión. Hoy día, con las máquinas y videoconsolas los niños quedan anulados y no reflexionan. Tenemos que crear niños que lean y no jueguen tantas horas a la videoconsola. Los escritores tenemos la misión de incentivar la lectura porque, si no, el día de mañana no tendremos razón de ser.

Hay quien piensa que escribir literatura infantil es más fácil que escribir novelas. ¿Está de acuerdo?

No lo creo. Yo escribo cuentos para niños porque necesito hacer cosas que me levanten el ánimo, ya que actualmente los medios de comuniación nos están bombardeando con cosas negativas.

¿Qué objetivo persigue con sus novelas?

Crear un mundo de respeto. Y ésto se consigue a través de la lectura. Leer nos hace libres. La quema de libros llevada a cabo por el régimen nazi de Hitler destruyó miles de libros por este motivo, porque no quería que la gente tuviera libertad de pensamiento. Debemos cuidar a los jóvenes lectores, porque ellos representan el futuro.