La exposición "Antonio Bernad: Humanidad, humor y surrealismo" se pudo apreciar en Elche entre enero y marzo de 2009, en el Centro Municipal de Exposiciones (CME), con la organización del Instituto Municipal de Cultura y la Universitat de València, donde había estado con anterioridad. A la inauguración de la misma no pudo venir el artista, pero sí su hija y otros familiares. La exposición contó con un centenar de pinturas, dibujos y caricaturas realizadas durante su paso por el campo de concentración francés al acabar la Guerra Civil española, y cuando volvió del exilio a su residencia de Albacete. De hecho, en Albacete publicó sus primeras caricaturas en la prensa local siendo muy joven, pero no sería hasta unos años mas tarde, ya en el exilio, cuando su personalidad creativa llegó a sus más altas cimas. En Santo Domingo entró en contacto con artistas como Bretón, Eugenio Granell o Vela Zanetti, con los que entabló una gran amistad que mantuvo a lo largo de su vida. Alcanzó una gran proyección artística por su colaboración diaria en el periódico "La Nación", de la República Dominicana, y también por participar en algunas muestras individuales y colectivas con trabajos con claras connotaciones surrealistas.