Satisfecho se ha mostrado el presidente de la Casa de Andalucía, José Jiménez Guadamuro, con el resultado de la Feria Andaluza que durante cinco días ha permanecido instalada en la zona de Candalix y que cerró sus puertas al público el lunes por la noche. "Ha habido mucha gente, sobre todo el viernes y el sábado, aunque nos hemos encontrado con algunos problemas por la lluvia y tanto el sábado como el lunes los paseos a caballo tuvieron que suspenderse", explicó el presidente, quien afirmó que a pesar de la afluencia de público la crisis se ha dejado notar en las casetas que han tenido menos volumen de negocio que en ediciones anteriores.

Guadamuro indicó que "hay que aguantar como sea y vamos a seguir organizando esta feria que cuenta con el respaldo mayoritario de los ilicitanos. La gente se lo pasa muy bien y esta crisis no puede durar mucho más", afirmó el presidente, quien destacó las ventajas del enclave de la feria en pleno centro de la ciudad, "aunque se echa en falta un sitio más grande, pero el lugar es inmejorable".

Cuando aún resuenan las sevillanas de la feria, los representantes de la Casa de Andalucía están ya preparando las Cruces de Mayo. "La Cruz se ha instalado en muchos sitios a lo largo de los años, pero el mejor es el polígono de Carrús, delante de nuestra sede, porque allí no se molesta a nadie, no hay problemas con el aparcamiento y se pueden hacer los espectáculos al aire libre sin ningún problema", aseguró el presidente. De hecho, la Casa de Andalucía lleva ya tres años instalando la emblemática cruz que se adorna con flores delante de sus instalaciones sociales.

Las Cruces de Mayo se celebrarán los días 13, 14 y 15 y como es habitual en los eventos que organiza la Casa de Andalucía la música, el cante y la diversión están asegurados para cuantos quieran participar de la fiesta.