Los 28 acusados de participar en unos disturbios -en 2004- contra la presencia de almacenes asiáticos en un polígono industrial de Elche, donde dos naves regentadas por empresarios chinos fueron incendiadas, no cumplirán pena de cárcel tras el acuerdo alcanzado hoy entre las partes.

El Juzgado de lo Penal número 1 de Elche ha sido escenario esta mañana de la vista oral abierta por estos hechos, pero cuya duración ha durado escasos minutos, ya que los letrados de la defensa y de la acusación particular han alcanzado un acuerdo con la Fiscalía.

Los acusados han reconocido los hechos al inicio del juicio y el Ministerio Público ha reducido su petición inicial, un año y nueve meses, a sólo medio año por un delito de desorden público.

Del mismo modo, la pena solicitada por la acusación pública de cuatro años de prisión para 21 de los acusados por un delito de daños, se ha rebajado a un año.

Los incidentes se produjeron durante una manifestación no autorizada en la que los asistentes protestaron por la implantación de almacenes asiáticos dedicados a la venta de calzado al por mayor en el polígono industrial de Carrús, en Elche.

Los manifestantes consideraban que estos negocios suponían una competencia desleal para el sector al vender sus productos a bajo coste.

En el transcurso de esa movilización se quemaron también miles de zapatos procedentes de China, algunos contenedores y la mercancía de un camión, además de lanzarse piedras contra almacenes asiáticos.

"El Código Penal prevé la suspensión de la ejecución de la pena siempre y cuando sea en su cómputo total inferior a dos años de prisión, sea la primera vez que delinquen y hayan abonado las responsabilidades civiles", ha explicado uno de los letrados de la acusación particular.

En este sentido, ha afirmado que los 28 acusados son mayores de edad y sin antecedentes penales.

Además, el acuerdo establece la indemnización por parte de los acusados de un total de 25.981 euros a la mercantil 'Daermei Shoes Trading, S.L.', regentada por empresarios chinos, cuya quema ocasionó la pérdida de cerca de 50.000 pares de zapatos, según ha indicado el abogado de la acusación particular Antonio Martínez Camacho.

Una cantidad a la que se suman otros 22.300 euros que los procesados deberán abonar a los propietarios de otro de los inmuebles afectados.

Los hechos se remontan al 10 de septiembre de 2004 cuando la Policía Local tuvo conocimiento de que "algunos industriales del calzado habían recibido un escrito anónimo en el que se invitaba a quemar contenedores de zapato asiático" en una manifestación convocada para seis después, según recoge el escrito del fiscal.

Durante los disturbios, "los manifestantes, sabedores de que se ocasionarían daños patrimoniales, comenzaron a volcar contenedores de basura y a colocar obstáculos en las vías de acceso al polígono", se relata en el escrito.

"A continuación, los concentrados se desplazaron hasta el almacén de 'Daermei Shoes Trading, S.L.', regentado por empresarios chinos y dedicado a la venta de calzado al por mayor, en el que trataron de entrar sin conseguirlo", según el fiscal.

"Desde allí, se dirigieron a un camión cargado con mercancía y extrajeron las cajas de zapatos que contenía para después agruparlas en tres montones", a las que "acto seguido prendieron fuego, provocando tres hogueras de grandes dimensiones", continúa.

"El intenso calor producido por el fuego, que se transmitió por conducción al material almacenado en dicha nave, provocó el incendio" de ésta y causó, asimismo, "daños por efecto del calor en el inmueble colindante".