El nuevo Archivo Histórico Municipal de Elche y el Centro Sociocultural de Carrús, junto al puente del Bimil·lenari, se plantearon inicialmente como los "buques insignia" de la cultura ilicitana. Sin embargo, la falta de fondos municipales para inversiones ha provocado que el archivo permanezca cerrado medio año después de que hayan finalizado las obras, y que las perspectivas para el centro cultural tampoco sean más halagüeñas, a pesar de que en poco menos de un mes habrá finalizado su construcción, con una inversión de 2,5 millones de euros, procedentes del Plan Confianza.

El concejal de Hacienda, Emilio Martínez, explicó ayer que "dependíamos de la aprobación por parte de la Generalitat del plan económico-financiero y de saneamiento aprobado en el Pleno de julio, y que llevaba la petición de la refinanciación de la deuda y de un préstamo de 18,5 millones de euros para hacer frente sobre todo al pago de expropiaciones, pero también para inversiones, como el equipamiento de estos dos edificios". No obstante, el edil explicó que "el Consell ha bloqueado ese plan, por lo que el Ayuntamiento tendrá que destinar más de 10 millones de las arcas municipales a la amortización de los préstamos y no podrá hacer frente, al menos por ahora, a inversiones de este tipo".

Por su parte, la concejal de Cultura, Ángeles Candela, también reconoció que "el problema en estos momentos es la falta de fondos para inversiones, pero no me parece que sea tanto problema, ya que, cuando un edificio está hecho, al final, se le acaba dando un uso y, además, no podemos descartar que se vuelva a plantear otro Plan E, C o H". En cualquier caso, la responsable municipal de Cultura planteó que "una posible solución es que el Centro del Conocimiento se traslade a este complejo cultural, ya que con los 2,5 millones que se van a destinar para rehabilitar las instalaciones de la CAM en la Glorieta se podría equipar el nuevo archivo y el centro sociocultural".

En cualquier caso, Candela anunció que la intención es que, una vez que acaben las obras en el nuevo edificio, se pueda abrir al público el salón de actos, con capacidad para 146 butacas, y poder programar diferentes actividades culturales. La edil precisó que "es la única sala que tenemos equipada totalmente. A partir de ahí, si el barrio así lo demanda, también se podría habilitar la sala multiusos para que los vecinos puedan utilizarla para actividades que no requieran de un mobiliario especial". En este sentido, las dos dependencias cuentan con un acceso independiente desde la calle, lo que permitiría que se puedan poner en marcha, mientras que el resto de las salas sigan a la espera de equipamiento.

Un edificio "emblemático"

El nuevo centro sociocultural, que, en palabras de Ángeles Candela, "es el edificio más importante y emblemático que se ha hecho en el barrio de Carrús", tiene una superficie de 1.800 metros cuadrados, a los que suman 1.000 metros más de urbanización exterior. De hecho, frente a la fachada principal, que da al puente del Bimil·lenari, se emplazará una pequeña zona verde que también contará con mobiliario urbano.

Candela destacó la "versatilidad" de las instalaciones, aunque, en un primer momento, está previsto que en la primera planta se sitúe la recepción, la biblioteca para adultos, la biblioteca infantil, la hemeroteca, la sala de ordenadores y un pequeño patio para actividades culturales al aire libre. Por otro lado, en la segunda planta se habilitará una sala para uso vecinal, una sala multiusos y el salón de actos, junto a una plaza al aire libre en la que también está previsto que se programen diversas actividades culturales y que se instalen bancos que simulan las olas del mar.

El proyecto es obra del arquitecto municipal, Julio Sagasta, en colaboración con Francisco Fuster. Sagasta apuntó que "la parcela era triangular y en pendiente, por lo que el edificio se ha visto obligado a adaptarse a las condiciones del terreno". Así las cosas, como concretó, "el resultado ha sido un edificio que juega con los volúmenes, lo que, además, permite que se pueda ver desde lejos", ya que, como añadió, "la rotonda es muy grande, y era importante que el inmueble no se acabara perdiendo". No obstante, reconoció que, "pese a que es una geometría compleja, se han utilizado materiales sencillos".

Finalmente, el exterior del nuevo Centro Sociocultural de Carrús se iluminará tanto por la parte superior como por la inferior con el fin de resaltar la fachada acristalada, en tonos verdes.