De "pelotazo urbanístico en toda regla" calificó ayer el portavoz del equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Elche, Alejandro Pérez, la recalificación a suelo terciario (comercio y oficinas), en la última revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Alicante, de una parcela de la que es copropietario el marido de la alcaldable del PP en Elche y portavoz del grupo municipal popular, Mercedes Alonso. El terreno en cuestión se encuentra situado junto al cuartel de Rabasa, frente a lo que será Ikea, tiene una extensión de 8.000 metros cuadrados y pertenece en un 25% al cónyuge de Alonso, José Antonio Peral. La parcela fue adquirida en el año 2001 por la sociedad formada por el propio Peral, Luis Miguel Hernández García y Juan Carlos López Martínez por 12.020 euros "confesados", según la escritura catastral, y ahora, según los expertos, su valor puede multiplicarse por 20.

Alejandro Pérez aseguró que "Mercedes Alonso ha actuado de muy mala fe y, durante dos años, nos sorprendió con su negativa a hacer pública su declaración de bienes. De hecho, después de exigirle al alcalde que hiciera públicos sus bienes, ella incumplió en tres ocasiones los acuerdos adoptados en el Pleno en este sentido e incluso generó discrepancias internas dentro de su grupo municipal hasta el punto de que alguno de sus concejales, como Emigdio Tormo, sí hizo pública su declaración de bienes". Así las cosas, el portavoz del equipo de gobierno sentenció que "Mercedes Alonso tenía muchas cosas que esconder como se ha podido comprobar ahora" y señaló que la portavoz municipal del PP "ha sido un fraude político para los ciudadanos de Elche, ha mentido a los ilicitanos y ha engañado a personas que pudieron confiar en ella de buena fe".

José Antonio Peral está casado con Mercedes Alonso en régimen de separación de bienes. No obstante, el portavoz socialista afirmó con rotundidad que, "con ese tipo de argucias, no engaña a nadie, como tampoco engaña a nadie José Antonio Peral cuando dice que no tenía ni idea de esa recalificación. Creo que eso es burlarse de la gente".

Pérez también incidió en que la popular "tiene una agenda pública en la que todo era apariencia y una agenda oculta que empieza a aparecer". Por eso, hizo hincapié en que "éste es el momento de exigirle a Mercedes Alonso que muestre esa agenda oculta porque los ciudadanos tienen derecho a saber la verdad", e instó a la alcaldable del PP a que "dé explicaciones de los negocios urbanísticos de su marido y de cómo es posible que se hayan convertido en los propietarios de uno de los suelos más cotizados de Alicante". De hecho, incidió en que "este tipo de cosas a la gente no le ocurre por casualidad y, por eso, queremos conocer todo el proceso y ver cómo se pasa de un suelo con un valor más limitado a uno de los más cotizados".

Por otro lado, recordó que "el Plan General de Alicante está en fase de investigación por un presunto delito de información privilegiada, y la Justicia hará su trabajo con rigor para que, al final, se sepa la verdad. En cualquier caso, ya veremos cómo evolucionan las cosas porque, de hecho, en los últimos días todos los que saben de urbanismo han cuestionado la ubicación de Ikea, desde la Plataforma de Iniciativas Ciudadanas hasta expertos de la Universidad de Alicante, pasando por la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Fomento, y llama la atención que el marido de Mercedes Alonso tenga terrenos ahí".

Finalmente, apuntó que, aunque en estos momentos Peral no ocupe ningún cargo público, "es éticamente reprobable que una persona tenga una responsabilidad política y su marido o su mujer se dedique a promocionar recalificaciones urbanísticas", se mostró convencido de que "este asunto tendrá recorrido" y concluyó diciendo que, "si se aplica el sentido común, uno se da cuenta de que Mercedes Alonso actúa con mala fe".

Por su parte, la portavoz municipal del PP rechazó ayer hacer declaraciones, ya que, como explicaron fuentes próximas a la popular, "este tema afecta a la vida privada de una persona que en estos momentos no tiene ningún tipo de responsabilidad pública ni política".