La brigada de la Policía Nacional que investiga el asalto a una sucursal de Caja Rural Central en la avenida del País Valenciano centra sus pesquisas entre bandas organizadas y muy profesionalizadas que operan en la provincia, a la vista de la planificación con la que se realizó el robo y el modo de actuar de los butroneros. Fuentes de la investigación han asegurado que el "modus operandi" confirma que se trata de ladrones que sabían exactamente dónde tenían que dirigirse y cómo tenían que acceder a la oficina. Poco más ha trascendido del asalto cometido en la madrugada del miércoles en esta entidad bancaria a la que los ladrones accedieron después de realizar un butrón en unos depósitos del edificio anexo a la oficina y sin que vecino alguno se percatara de lo que estaba ocurriendo.

Por el momento tampoco se ha podido cuantificar la cuantía del robo, fundamentalmente, porque se trata de cajas de seguridad privadas en las que los contratantes guardan sus objetos personales con absoluta confidencialidad. Sin embargo, fuentes cercanas al caso aseguran que el botín debió ser muy abultado puesto que en el medio centenar de cajas de seguridad que fueron expoliadas debía haber una gran cantidad de dinero, joyas y documentación.

Al parecer, el robo se produjo en torno a la una de la madrugada y a esa hora saltó la alarma de la oficina bancaria, por lo que una patrulla de la Policía se desplazó hasta el lugar y tras realizar una inspección ocular que evidenció una aparente normalidad se marchó. Parece que en ese instante los ladrones o ya se encontraban en el interior de la oficina bancaria o estaban en las inmediaciones del lugar esperando que el coche patrulla abandonara el lugar para perpetrar el robo. Fuentes de la investigación apuntan a que podrían haber sido dos las personas que accedieron al interior de la caja para desvalijar las cajas de seguridad y que algunas más se habrían quedado en el exterior realizando tareas de vigilancia y preparando el momento de la huida.

La Policía cree que los ladrones emplearon el mismo butrón, con unas dimensiones justas para que cupiese el cuerpo de una persona, tanto para acceder a la entidad bancaria como para salir una vez que se hicieron con el millonario botín.

Durante toda la jornada del miércoles tanto los empleados de la oficina como los agentes de la Policía Judicial y de la Policía Científica permanecieron en el interior de la caja realizando el arqueo correspondiente y tomando las huellas e indicios que permitan el esclarecimiento de este robo.

Por otro lado, los agentes de la Policía Local han detenido en las últimas horas a un hombre que había quebrantado una orden de alejamiento de su pareja y a la que, al parecer, estaba insultando en el momento en el que se personaron los agentes. El detenido fue trasladado a las dependencias de la Comisaría de Policía.